La actriz, modelo y escritora Renata Salem relató en su cuenta de Tik tok una anécdota que se viralizó en esa red social, de la cual dice jamás pensó que fuera a tener tanta acogida. Según la exactriz de 3 familias, lo que le ocurrió fue algo chistoso pero real durante su estadía, en el 2018, en la ciudad india de Mumbai, cuando un hombre indio la escogió en la calle como su esposa.

Lo curioso es que Renata, de 25 años, quien estaba en ese lugar por su trabajo como modelo, había tomado un taxi tipo tuc tuc, algo parecido a una tricimoto, para acudir a un lugar y junto al pequeño vehículo iba un hombre maduro en su elegante automóvil.

"Yo estaba distraída hablando por teléfono en una conferencia, cuando sentí un golpe duro como si me hubiesen tirado una piedra, cuando me di cuenta era un celular iPhone. El señor del otro carro me lo había lanzado. Yo se lo devolví y él me lo volvió a lanzar", relata la joven, quien por su indumentaria y características lo identificó como de la religión sikh. Usualmente se los identifica por llevar una serie de accesorios, turbante, además de usar la barba larga y tupida. Por lo general, son personas que tienen buena posición económica y hablan inglés.

La guayaquileña recuerda que aunque iban en una vía rápida, el tráfico era lento lo que facilitó que el desconocido le dirigiera un par de frases en inglés, pidiéndole que sea su esposa y diciéndole que era bonita. "Después de un rato el tráfico avanzó y aproveché para decirle a mi conductor la palabra hindú, 'cholo, cholo, cholo', que significa rápido, rápido, rápido, y fue así como me escapé", indicó Salem, quien admite que aunque las situación le pareció chistosa, también le provocó algo de miedo.

El vídeo donde narra lo sucedio tiene casi 75 mil likes. Aunque casi nunca la ha contado, se atrevió a hacerlo con algo de humor. Ante la negativa de quedarse con el celular, muchas de sus seguidoras le respondieron que en su caso, ellas sí se lo habrían quedado, pero Renata se negó a hacerlo, porque no está acostumbrada a recibir cosas de extraños, además que aceptarlo era un compromiso y "porque era una forma del señor de poder rastrearme".