Como jurado, Freddy Rivadeneira hacía arder la pantalla con sus devoluciones a los participantes, pero poco a poco fue alejándose de la competencias. Aclara que no por decisión propia, sino porque los canales ahora le dan más cabida a los faranduleros, que a los profesionales en danza y canto, como él.

En su época, indica que le tocó enseñar lo que es ser un juez de ese tipo de shows.

“Es una etapa en donde di cátedra a los que ahora están. Algunos aprendieron del maestro, pero otros salieron muy malos alumnos, diría que hasta pésimos”, afirma.

Para el coreógrafo, de 62 años, lo que hace falta es preparación.

“Se meten a analizar un arte como el baile y la danza sin siquiera tener nociones. Es por eso, que se hunden en el horror de la vergüenza pública, por muchas ganas que le pongan a sus trabajitos, no es suficiente”.

Su ausencia de los realities la atribuye al desconocimiento de los creadores de esos contenidos, de quien es quien en el arte.

“La TV opta por caras o gente de farándula que hace polémica, pero de danza y baile tienen cero conocimiento”.

La danza, indica que siempre ha sido su prioridad y aunque es un camino cuesta arriba, es una actividad que lo apasiona y la que sigue fomentando.

“Tengo 46 años en el mundo de la danza, estudié en los Estados Unidos y en Bellas Artes, en México. Acá saqué mi licenciatura en danza en la UEES y desde hace 33 años tengo mi escuela”.

Por el mes de las artes Freddy Rivadeneira presentará el evento dancístico Étoiles, nombre en francés que significa gala de estrellas, en el Teatro Centro Cívico, el 27 de agosto, a las 17:00.

“Será una hora y treinta minutos de ballet clásico, con artistas guayaquileños, con lo que venimos ensayando desde mayo. habrá romance, acrobacia, arte y brillo”.

Reconoce que aunque el público local no está acostumbrado a ver danza clásica, el seguirá “luchando contra corriente”.

“No hay mucha gente que apoye el arte, se lo ha hecho desde cero, andando, tocando puertas, enviando vídeos para entusiasmar a la gente, es la única forma. Soy como el político, me toca andar de puerta en puerta, con la diferencia de que yo promuevo el arte".

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