La apuntaron con un arma en la cabeza. Aquel momento marcó la vida de la actriz Pamela Sambrano, pues supo que debía tomar más medidas de seguridad de las que tenía. Ella, al igual que muchos de sus colegas que se dedican al mundo del entretenimiento, ha tenido que volverse creativa para precautelar su seguridad e incluso su vida.

La protagonista de la novela Compañía 593, desde entonces, trata de no salir en las noches. Su vida social se ha visto afectada, pero la laboral no puede detenerla, por lo que ha tomado medidas de seguridad por su cuenta: ya no sale ni maneja sola.

“Recuerdo una mala experiencia que tuve la última vez que conducía sola. Fue en la Plaza Dañín, había unos hombres en unas motos que trataban de robarle a quienes iban en los autos. Manejé que casi me convierto en Toretto (protagonista de le película Rápidos y furiosos). La noche siguiente, por robarnos con mi novio cuando íbamos en el vehículo, me apuntaron con un arma en la cabeza. Quedé traumada”, narra.

Pamela confiesa que no ve noticias por salud mental, pues luego de lo acontecido se le caía el cabello de los nervios.

A las personas les recomienda que estén atentas a los espejos, retrovisores y en los taxis. No hablar en la calle de cosas como dinero, mirar a los lados antes de salir de casa, si tiene cámara de vigilancia ver que no haya nadie afuera del domicilio y tratar de no tener aplicaciones de bancos en el teléfono, sino hacerlo desde casa.

“El tema de la delincuencia ha golpeado duro el entretenimiento. Existimos actrices que pensamos dos veces antes de hacer un show. Hay compañeros que siguen luchando por el arte, pero sin público; esto sumado a las lluvias, a la situación económica, es un momento delicado lo que está viviendo la industria”, explica.

Dice que las personas están buscando más seguridad en los teatros, parqueo interno, policías armados; sin embargo, muchos de los sitios en los que trabaja no cuentan con eso.

“Sería maravilloso que el Gobierno diera una disposición de militares y policías rondando en los teatros, así el empresario no pondría trabas e invertiría en el show”, finaliza.

Hay quienes piensan que el temor no solo es en el mundo del espectáculo, sino también en otros puntos. Ese es el caso de la youtuber Julissa Jiménez.

“No solo pasa en el entretenimiento, sino el turismo de nuestro país, porque ya nadie quiere venir a Ecuador por la delincuencia”.

En su caso, prefiere nunca publicar, en redes sociales, donde está, se asegura de tomar un taxi de confianza y, si va conduciendo, evita lugares de zona roja.

“No estar hasta altas horas de la noche fuera de tu hogar, aunque la delincuencia no tiene horario. Es preferible evitar que lamentar. Son otros tiempos en donde debemos cuidarnos mucho y tenemos que estar siempre alertas”, dice.

La actriz Mayra Jaime solía trabajar en eventos, discotecas o circos los fines de semana, pero ya no cuenta con esos ingresos, debido a la delincuencia.

“No se abastece la cantidad de policías, por eso es difícil responsabilizar a alguien por lo que se está viviendo. Creo que como ciudadanía debemos de unirnos y tratar de hacer un cambio”, señala.

Cree que lo mejor que se pueda hacer es gritar para alertar al pueblo cuando alguien roba o lastima. Pide no ser indiferente ante situaciones así y dar la mano a quienes lo necesiten.

A la actriz e influencer Emma Guerrero, la delincuencia la hizo ‘poner las pilas’ para evitar ser blanco de algún robo o secuestro. En su caso solo se sube en taxis de confianza.

“Si es una zona medio ‘caliente’ en donde ‘las papas queman’ y me invitan a farrear allá, mejor no voy. Analizo todas las posibles situaciones que pueden pasar, viendo las noticias. Siempre pónganse en manos de Dios, es lo que a mí me ha servido hasta ahora”, aconseja.

La mayoría de sus ‘cachuelos’ o eventos a los que es invitada son en la noche. La actriz y presentadora Jomahira Ganchozo piensa que ningún lugar es seguro en la actualidad, tampoco hay un horario fijo para evitar ser asesinado, secuestrado o atacada por la delincuencia.

“Somos ‘blanco’ fácil hasta en nuestra casa (...), no podemos escondernos y ser víctimas del miedo, porque ahora entramos a las redes sociales a leer pura delincuencia. Hay que salir y que Dios nos cuide”.

Jomahira es muy tajante y dice que la delincuencia no solo golpea a la industria del entretenimiento, sino que la tiene “desbaratada”.

“Se han hecho dueños de todo. Soy artista y no hago obras porque no sé lo que me pueda pasar. Muchas veces dices que quieres montar un evento, pero no sabes si la gente se va a arriesgar, el evento se puede caer. No podemos hacer algo y decirle a la gente que está ciento por ciento segura. La inseguridad es dueña de nuestra vida, es la triste realidad”, afirma.

Para el experto en seguridad Kléber Carrión, exjefe de la Unidad Especial Antisecuestros y Extorsión (Unase), “hay que admirar a estas personas que por necesidad trabajan en la noche”.

Explica que hay que utilizar la tecnología a favor, “compartir las ubicaciones en tiempo real y tener activada siempre la ubicación para que, de forma inmediata, se pueda rastrear de manera eficiente; tener a alguien que dé alerta de un evento de inseguridad”.

Además, recomienda que se transite por lugares con bastantes personas. Carrión indica que no hay norma de seguridad absoluta, por lo que ahora lo que se busca es estar alertas para poder escapar ante cualquier situación adversa.

El cantante Jhonatan Luna confiesa que "hasta ahora no he sentido la inseguridad en el entretenimiento. Creo que nos asusta un poco, pero si adoptamos medidas, todo irá bien”. Mientras que Mr. Wilson indica que "Bbares, discotecas, bailarines, todos hemos sido afectados. Esto es algo que ha venido desde hace tiempo (...) es dura la situación”.