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Farándula
Eduardo Andrade, 'amarrado' por el formato de Desafía a la fama
Eduardo Andrade está con 'cara de palo' como presentador de Desafío a la fama, reality de Ecuavisa. Comunicadores opinan
Aunque un sector de la prensa rosa opina que Eduardo Andrade no es el mismo de siempre, porque en ‘Desafío a la fama’, de Ecuavisa, se lo nota muy formal, serio y sin esa energía que lo caracteriza, el presentador afirma estar contento con el rol que desempeña en el reality.
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“Estoy contento, me tratan bien, me encanta hacer algo diferente y por ello la gente se cuestiona mi forma de actuar. Ahora soy más conductor, una faceta totalmente distinta a la que están acostumbrados a ver. He demostrado que soy un animador y que lo hago bien. Formatos hay para todos, cada quien tiene sus gustos”.
"SIENTO APAGADA SU LUZ"
Según la presentadora Soraya Guerrero, “el público está acostumbrado a una participación eufórica de Eduardo. Ahora en su papel de conductor no es igual, por la misma naturaleza de cómo debe manejarse. Particularmente siento apagada su luz y su chispa que cautiva, lo siento totalmente apagado. Su intervención es muy esporádica y el papel no lo hace brillar como siempre lo hemos visto”.
"LO VEO UN POCO FORMAL"
El comunicador Carlos Pinto considera que es uno de los mejores animadores de programas de entretenimiento, “y aunque en ‘Desafío a la fama’ lo veo un poco formal, no al jocoso y alegre como al público le gusta, debe ser por el formato. Esto demuestra que Eduardo está para cualquier tipo de espacio. Su trayectoria ha hecho que llegue lejos, en casi todos los canales en que lo he visto trabajar le ha puesto un toque diferente, veo a un colega que se acopla a todo tipo de público y es la estrella que cualquier empresa desearía”.
"SE NOTA SU DESENCANTO"
Para el comentarista Stalin Ramos. “Desafío a la fama es un híbrido que representa un gran reto para un animador o presentador. Pues se trata solo de leer un guion y recitar lo que la producción quiere que se diga para aumentar el morbo de la audiencia. Por otro lado, está el ser mediador de los conflictos dentro de la casa en las galas y retos. Eso implica luchar contra 16 personalidades distintas sin perder la calma y la postura del eje conductor del reality. Y en estos dos casos el rol de Eduardo Andrade no rinde sus frutos. El televidente está acostumbrado a verlo transmitir energía, buena vibra y alegría. ‘Desafío a la fama’ no fue su mejor opción y se nota el desencanto en su rostro que no sabe ser hipócrita y habla de su enojo, mal estado de ánimo cuando ingresa a la casa y ve solo peleas, insultos, y los concursantes que lo irrespetan y no lo dejan desarrollar su función a cabalidad. Se nota que su salto a animador en esta etapa de su carrera televisiva no tuvo preparación, ni entendió bien en qué nido de serpientes se fue a meter. Eso le está pasando factura, que como a muchos de los que están en ese espacio les saldrá muy caro de pagar. El televidente no perdona”.
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