A pesar de que su transición no fue nada fácil, Doménica Menessini confiesa que se siente privilegiada de todo lo que ha logrado como una mujer trans.

Actriz, cantante y reina de la escena nocturna, reconoce que cuando recién pensaba en ser quien es ahora tuvo muchas dificultades, pero el tiempo se encargó de poner todo en su lugar.

“Hay mucha información acerca de la diversidad que no se sabe, porque no se nos educa para eso. Hoy, soy una mujer de 33 años y entiendo que nadie tenía la culpa de esa ignorancia”, comenta la nueva participante de reality de baile Soy el Mejor.

Los desplantes, los sinsabores, quedaron atrás cuando la familia y su entorno entendieron y la aceptaron.

“No lo tomo como un suplicio, mi familia de todas maneras nunca me dio la espalda, soy de las pocas privilegiadas, porque conozco personas trans que han pasado por cosas muy fuertes”.

En el espectáculo

La música y el baile fueron siempre su fascinación, de ahí que siempre supo que quería hacer una carrera como artista, lo que no sabía es que sería una drag queen.

“En Quito vi mi primera obra de teatro, era de drag y me quedé encantada. Sabía que tenía que hacerlo, me emocionaba mucho”.

En la capital comenzó con su show como drag y luego volvió a Guayaquil, donde estudió actuación.

“El teatro me gusta mucho y me hace sentir una emoción que no siento en televisión. La cercanía del público me encanta, pero en sí todo lo que hago lo disfruto”.

Así nació Doménica

Cuando se convirtió en primera figura de sus espectáculos necesitaba un nombre que la identificara. Fue entonces que eligió llamarse Doménica, un nombre que le gustó desde que vio a la ex Miss Ecuador y presentadora de televisión Doménica Saporiti en la portada de una revista.

“Ese nombre se me quedó en la cabeza porque me pareció una mujer bellísima, con mucha personalidad y carácter. Lo elegí sin pensar que iba a trascender tanto”.

El apellido lo adoptó de Franchezca Menessini, la artista trans venezolana fallecida.

“En nuestra pequeña comunidad artística de mujeres trans, personas transformistas y de drag, nosotras llamamos a las amigas nuestra familia, dentro de ese contexto Franchezca se convirtió en mi madre y me dio su apellido”.

Su paso de las discotecas a la televisión recuerda que se dio cuando un productor del desaparecido Canal Uno la vio en un show y la invitó a ser parte del reality Baila la noche.

“Así comenzó mi carrera en la pantalla, luego hice teatro y las imitaciones de artistas como Britney Spears, Madonna, Beyonce, Gloria Trevi, entre otras. Todo el año pasado trabajé imitando a Rafaella Carrá , disfruto mucho de los shows, soy de las que investigo y aprendo del personaje para poderlo interpretar”.

A pesar de ello, reconoce que ahora que forma parte del reality ‘Soy el mejor’, el baile se le dificulta, porque requiere más concentración y enfoque.

“Estoy contenta con esta nueva oportunidad en TV, es un reto ser una mujer trans en la televisión y tener una presencia importante, es algo que va más allá de mí y de mis sueños”.

Aunque no se considera un referente de su comunidad, está feliz de su regreso a la pantalla y que haya presencia de una mujer trans.

“Es importante que en los medios de comunicación existan personas de mi comunidad”.