Exclusivo
Farándula

Carlos Mina, a quien conocían como Mee Joy, observa un video de cuando la fama estaba con él.Vicente Tagle

¡Derrame cerebral y la droga lo llevaron de la fama al abismo!

Exintegrante del grupo musical Promedio 20 cuenta su drama, su gloria y su caída. Saboreó las mieles del éxito y hoy anda chiro y enfermo.

“¡Yo vivo bien, tengo cuatro casas, cinco carros ¿y qué?”. Póngale música a esa letra, algo de salsa urbana. La cantaba Promedio 20 y fue uno de sus mayores éxitos musicales. Una época en la que el grupo ganó harta plata.

Carlos Mina Godoy, como parte de esta agrupación, era quien interpretaba esa parte de la letra. Y la verdad que llegó a tener casa, carro, viajes, vaciladas interminables con whisky y champagne, chicas y más... pero de eso, hoy no le queda ni un centavo.

El consumo de la droga llamada cripy y un posterior derrame cerebral lo llevaron a la ruina. Hoy, con dificultad para expresarse y problemas al caminar (registra un 53 % de discapacidad), Mina se arrepiente de esa vida y de lo que dejó ir.
Ayudado por Jonathan Cruz, su amigo, el único que le quedó de tantos que decían serlo y que disfrutaron de su fama y dinero, Carlos recibe a EXTRA en el local de su pana, una peluquería ubicada en Las Malvinas, al sur de Guayaquil.

Una pequeña computadora le sirve para recordar los viejos tiempos. Con la ayuda de Jonathan busca una de las melodías en la que él intervino. ‘Cuchicheo’ se llama la canción. La misma en la que Carlos, a quien conocían como Mee Joy, recita a ritmo de salsa urbana eso de tener casas, carros y el qué le importa a la gente.

Clava sus ojos enrojecidos al video. Después de casi 15 minutos de diálogo se baja la mascarilla. Y viene la dolorosa reflexión, con voz lenta: “La verdad, creo que hubiese aprovechado mejor mi tiempo, mi dinero y haber hecho las cosas de manera diferente”. Calla. Una mueca de arrepentimiento llena su rostro.

Y habla no solo de su época en Promedio 20, agrupación de la que también formó parte Fernando Lino Macas, alias Vanilla, un expolicía que años después fue vinculado al narcotráfico y que fue asesinado a tiros el 2 de enero de 2020.

Con la ayuda de su amigo Jonathan Cruz intenta recuperarse.Vicente Tagle

Mina se va a sus inicios, desde que llegó de Esmeraldas a Guayaquil. “Todo se viene por etapas, primero fui vendedor de cocadas, pero luego empecé a andar en bandas delictivas y hasta fui guardaespaldas de narcotraficantes”, recuerda, al señalar que de pelado’ fue ‘tumbapuertas’.

Luego se dedicó a la peluquería, donde conoció a varios colombianos que “me enseñaron este arte”. Ahí mismo hizo amistad con uno de sus clientes, Vanilla, quien se unió a la agrupación.

En 2011 el tema ‘Aquí estoy’ les dio el reconocimiento artístico y al año siguiente ‘Cuchicheo’ los plantó fuerte. Mina apenas pudo vacilar dos años ese éxito, porque en 2014 un derrame cerebral lo tumbó.

“Prácticamente perdí la memoria. Recordaba cosas de cuando tenía 15 años más o menos, de ahí nada”, relata Mee Joy sobre esos días.

Para empeorarlo todo, su adicción al cripy lo llevó a convulsionar y recaer unas tres veces en su salud.

Hoy, para Mee Joy eso es historia. Con la ayuda de su familia y de su pana Jonathan Cruz intenta ser un hombre nuevo... Olvidar que la fama lo llevó a saborear las mieles del éxito, pero no saber manejarla lo hundió en el lodo de la miseria.

Tan mal andaba que vendió su carro, un Renault Logan valorado en unas 12 ‘lucas’, en solo 4 mil, y su moto tipo Pazzola en 60 dólares.

Pide la ayuda de Sayce

Sin dinero para ayudarse en el día a día, Carlos Mina ahora pide que la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador (Sayce) lo ayude con el pago de las regalías a las que asegura tener derecho.

Jonathan Cruz, su amigo, es quien lo ha venido asistiendo en esta situación, pues Mee Joy aún tiene algunas dificultades para recordar y expresarse. Cuenta que desde 2014 en que cayó enfermo no ha recibido nada y que Sayce no cancela cuotas acumulativas, es decir, el dinero desde esa fecha hasta el 2020 se habría perdido.

“En estos momentos es cuando más necesito.La verdad, si Sayce me puede ayudar sería una bendición”, dice Mina.