Al igual que los gatos, que echan tierra y tapan después de que hacen lo suyo, el actor Emerson Morocho, mayormente conocido por su personaje de la Señorita Laura, tras una ‘chupa’ en la playa y sin poder contener en su organismo lo que había bebido, hizo un hueco en la arena para vomitar y luego lo cubrió esperando que nadie se diera cuenta de lo sucedido, pero aunque lo intentó, no logró que pasara desapercibido.

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- ¿Cómo fue su primera borrachera?

Fue ya de adulto, porque hasta los 24 años el sabor de la cerveza no me agradaba, me parecía amarga y fea; pero como a los 26 años me la pegué por primera vez en un viaje a Montañita, con mis amigas de la universidad. ¡Me emborraché con piña colada! Las chicas se reían y se me burlaban porque me embriagué con un coctel. Lo que pasa es que yo no tomo.

- ¿Qué hizo cuando se sintió mareado?

Todo me daba vueltas y yo decía “Estoy mareado, estoy mareado” y todo mi cuerpo lo dejaba caer, me tiraba en las tablas de esas cabañas que hay en Montaña y recuerdo que cada vez que me lanzaba, la cabeza sonaba fuerte del golpe que me daba.

- ¿Qué música escucha cuando se echa los tragos?

Cuando mis amistades toman, porque como te repito yo no tomo, mientras ellos están disfrutando con la ‘chupa’ yo disfruto con la música de Rocío Dúrcal, José José, Camilo Sesto. Y las canciones de mi época juvenil, de Kiruba, Mercurio, Magneto, Laura Pausini y Enrique Iglesias, aunque ya con el tiempo estas también se están convirtiendo en canciones del recuerdo.

- ¿Bebe con amigos o con la pareja?

Ambas son sensaciones distintas y ambas se disfrutan bien. Con los amigos obviamente están las risas, la joda, las anécdotas; y con la pareja hay ese toque especial de adrenalina, el alcohol desinhibe un poco y ahí es cuando empiezan a fluir las emociones.

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- Si fuese un licor, ¿cuál sería?

Sería un coctel. Me gustan porque son suavecitos, a uno lo hacen sentir bien de a poquito, pero cuando te das cuenta ya te cogió. Al principio no se sienten, pero cuando te ves ya estás ‘del otro lado’ (risas).

- ¿Cuál fue el momento más bochornoso que tuvo en una borrachera ?

Justo en la primera borrachera, sentado en esas cabañas de Montañita. Ya me sentía mareado y comencé a vomitar, parecía gato tapando lo que había hecho. Con las manos abría un hueco en la arena, ahí vomitaba y de inmediato lo cerraba, lo tapaba con arena. Mis amigas se reían y me fregaban diciendo que era un borracho limpio (risas). 

En otra ocasión, años después, me emborraché con un coctel de sandía. Recuerdo que iba en el carro con unos amigos y en plena avenida Francisco de Orellana gritaba que paren el carro para vomitar, abría la puerta y llamaba a ‘Juan’ como no tienes idea, eso fue varias veces. La verdad es que yo con dos (cervezas) light ya estoy ‘del otro lado’, a mí es fácil emborracharme.

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