Hacer reír parece una tarea fácil, pero no lo es. El Chino Moreira y Gino Freire, dos comediantes guayaquileños que han unido sus talentos en redes sociales para hacer humor mientras cantan rimando, confiesan la cruda verdad detrás de sus risas, donde cada carcajada es una batalla ganada. 

Pero no todo es risa y diversión, ambos admiten que no solo se trata de contar buenos chistes, hay que ser creativos, y lo más importante, establecer un vínculo con la audiencia.

Ser chistosos y carismáticos nació con Chino y Gino, los reconocidos humoristas para los que no hay algo más satisfactorio que ver reír a la gente con sus ocurrencias. Pero, no siempre fue así.

“Cuando empecé a trabajar como comediante en el bar de La Vecina, a quien siempre agradezco porque fue quien me abrió este camino, resulta que contaba un chiste un día y la gente reía hasta más no poder, el mismo chiste lo lanzaba al día siguiente y cri cri cri. Me ha pasado que creo: ‘¡este es el chiste que va a pegar!’ y no sucede nada. Es inexplicable”, declara Gino de 43 años, actor, guionista, productor musical, libretista y voz oficial del estadio de Barcelona.

El Chino coincide con su compañero y aunque indica que no ha hecho stand up comedy solo, sino junto a otros actores, lo mismo le ha ocurrido en redes sociales donde tiene su centro de operaciones artísticas desde hace más de dos años, debido a la falta de producciones en la TV y la inseguridad en el país, que tiene los eventos detenidos.

“He tenido vídeos que me he sacado el aire haciéndolos, los edito, los veo bacán, le pongo la música, el efecto y cuando los subo no tiene el impacto que yo esperaba. Así son las redes, un día sí y otro no. En cambio, un vídeo que hice rápido sin luces, lo subí y ya tiene como 2 millones de reproducciones en Instagram”, explica Leonardo Chino Moreira, comediante y guionista, de 37 años.

Y añade Freire que para un comediante “más que un chiste no pegue, es no conectar con el público. Un cantante tiene la ventaja que sale al escenario, suenan los primeros acordes de su hit y ya está”.

En su nuevo reto en las redes, se llaman Los Agogó, nombre que surgió de la nada, solo para identificar sus vídeos explica Chino.

“Siempre hubo esas ganas de hacer algo juntos, como Gino tiene oído musical, lo contacté y decidimos sacar cada sábado, un vídeo en el que cantemos de forma cómica y haciendo rima de diversas situaciones. Estamos viviendo cosas difíciles y qué mejor que nosotros, que somos cómicos, para poder hacer reír a la gente “.

Aunque extraña trabajar en TV, Chino dice que toma sus redes sociales como un trabajo serio, haciendo buenos vídeos y esforzándose para que todo sea mejor. Incluso, ya está migrando a Facebook, red que describe como “otro mundo, muy diferente a Instagram”, donde tendrá su canal y un equipo de trabajo para producir series y entretenimiento.

Estos amigos recuerdan que desde ‘pelados’ eran el alma de las reuniones escolares y familiares. “Yo era el más relajoso, no me importaba sacar a bailar a la directora”, indica entre risas Chino. Mientras que Gino añade que esa ‘chispa’ que lo caracteriza se la heredó a su papá, quien es muy divertido.

“Desde chico era el centro de atención y me gustaba, con la ventaja de que sacaba la guitarra, soy músico, y eso era como abeja al panal para que caigan, es que a los feos no nos queda otra”, cuenta riendo mientras agrega que es la oveja negra de su casa ya que todos sus hermanos son profesionales.

¿Te quedaste supletorio?, pregunta Chino. “¡Toda mi vida!”, le responde. “¡Yo también”, agrega Chino, y lanzan una carcajada mientras chocan sus manos.

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