Lo que le falta en porte le sobra en confianza. Alejandro Rodríguez, más conocido como Chaparro Chuacheneger en el universo de las redes sociales, está convencido de que su físico es su mayor atributo. “Yo no me creo guapo, soy guapo”, dice con toda la firmeza que se pueda tener.

“Mi look, cabello y bigote son los que marcan la diferencia con otros hombres”, declara en su visita a EXTRA, donde causó furor entre las chicas.

Chaparro Chuacheneger es el fiel ejemplo de que el querer es poder. Desde niño se propuso convertirse en toda una celebridad y lo logró por medio de las redes sociales, donde no necesitó tener ‘pinta’ y buena talla para lograrlo, solo su ingenio y creatividad.

El influencer mexicano, de 39 años, se convirtió en la sensación de TikTok, donde tiene más de seis millones de seguidores, por frases como ‘Me voy a cambiar la cara, yo ya no quiero estar guapo, las mujeres me persiguen, eso yo ya no lo aguanto’ y ‘No me gusta trabajar’.

“Es verdad, lo digo en serio, no me gusta trabajar, me siento muy cansado”, le confiesa a EXTRA.

Su desgano lo atribuye a un hechizo que le habrían realizado, aunque no especifica quién es el responsable.

Embrujado

“En el 2018 yo trabajaba como soldador en un taller, pero me empecé a sentir muy cansado y ya no quise seguir. A mí me hicieron brujería, es en serio. Lo que pasa es que cuando lo dije, la gente lo tomó a broma” .

A partir de entonces su mamá se molestó de verlo sin hacer nada y lo incentivó a realizar alguna actividad que le gustara.

“Bueno, desde niño se me daba bien el ser chistoso. En la escuela imitaba a mis profesoras y anhelaba verme en la televisión y en las redes”.

Motivado por su mamá, cuenta que comenzó a hacer videos y subirlos a la web.

“Me tomaba del wifi de mi vecino y empecé con historias graciosas. Me gusta hacer reír a la gente, jamás digo malas palabras ni salgo borracho, aunque sí hago un personaje de borrachito”.

Mujeres lo buscan

Afirma que no es cuento aquello de que las féminas lo buscan. “Hago ejercicio y me cuido, desde chico me miraba en el espejo y me lanzaba besos. Eso les gusta a las mujeres, ellas me buscan”.

Está casado, pero asegura que la casada es su mujer, no él. Aún no tiene hijos porque se considera muy joven para tenerlos.

“Me gustan todas las mujeres, nomás que me mantengan, yo solo paso acostado”.

Galán de un video musical

Amante de la música y la actuación, Chaparro Chuacheneger no lo pensó dos veces cuando en Monterrey conoció a Carlos Mario, cantante de Tributo Vallenato, quien lo invitó a grabar en Guayaquil el nuevo videoclip del grupo.

“En el video soy el galán de la historia”, saca pecho.

Para Carlos Mario, Yayo Salazar y Luis Eduardo, integrantes de esta agrupación que fusiona el folclor vallenato con lo urbano, la participación de Chaparro le dio el toque de comicidad que buscaban para el audiovisual.

“La canción se llama ‘Hasta que me quieras’ y el video lo hicimos con el Chaparro como protagonista. La historia es un poquito jocosa y a él le encantó. Nació de su corazón venir y colaborarnos”.

Tributo Vallenato tiene once años de creación. Sus integrantes son colombianos residentes en Guayaquil. Acá se conocieron y crearon el grupo.