Carolina Jaume y su exesposo Allan Zenck dieron un espectáculo de dimes y diretes sobre su vida personal en Instagram. Todo empezó la noche del pasado viernes 4 de febrero, cuando Carolina subió una publicación a sus historias de Instagram diciendo que supuestamente Zenck la había invitado a la playa y ella no había aceptado porque él ya tenía novia. 

Esto, al parecer indignó al exesposo de la actriz y publicó todo un supuesto chat que ambos habían tenido en los que ella le pedía, entre otras cosas, regresar porque ella lo amaba. Adicional a esto, en los mensajes, ella le pedía que volviera a la casa y que no se cansaría de luchar por él. Luego, Carolina subió un video en su cuenta diciendo que estos chats eran antiguos. 

En las publicaciones, Zenck iba aclarando las supuestas mentiras que ha dicho Carolina, pues ella lo acusaba de haber fallado en la relación y por eso se divorciaron el año pasado. El empresario tiene una relación sentimental con una joven venezolana. A Jaume se la vinculó con Arturo Viscarra. 

Luego de publicar sus conversación, Zenck escribió largos mensajes en los que aclaraba que se tenía que “rebajar a su nivel” para “desenmascararla”. “Pudiera seguir durante días y días publicando toda la verdad y desmintiendo todo el circo y la farsa que has montado durante meses”, escribió el hombre, en el que añadió que está cansado de calumnias. “Ya estás al descubierto y hoy se te cayó la máscara”, dijo.

Carolina se defiende:

La actriz y presentadora contestó ante estos supuestos chats y aseguró que son viejos. También manifestó que esa es la forma de "manipular" de su expareja y que decía hablar porque su "intimidad se ha visto vulnerada". 

"Ahora que te ves pescado en tu mentira has tenido que alterar mensajes. Has subido mensajes viejos, lo mismo que hiciste el año pasado: mentira, manipular. Hacerle creer a la gente una cosa cuando la realidad es otra", dijo Jaume en un video subido a sus stories de Instagram. 

En un último video aclara que para ella "el tema muere ahí" y que no piensa devolverle "el daño".