No estaba en los planes darse un chapuzón en el río Quevedo. No después de haber dedicado varias horas a maquillarse y peinarse para lucir impecables. Así lo cuentan Juliette Kronfle (Guayaquil), Nicole Solórzano (Durán), Alejandra Lombeida (Santo Domingo de los Tsáchilas) y Landy Párraga (Quevedo), las candidatas a Miss Ecuador 2022 que quisieron tomarse una foto a bordo de una canoa y terminaron en el agua, luego de que la embarcación se hundiera repentinamente.

Entre risas, las jóvenes rememoran aquel momento, que se hizo viral en las redes sociales, y lo toman como una experiencia inolvidable. Hubo algo de temor, pero la orilla estaba cerca y lograron salir rápido.

Juliette Kronfle Achi

“No quería que se dañara el maquillaje”

“Creo que la canoa se hundió porque no hubo un balance al ubicarnos. Nos subimos para tomarnos una foto, es por eso que estábamos sin chalecos salvavidas. No estaba en mis planes darme un chapuzón en el río, aunque me pareció divertido, pero sí me impresioné cuando el agua empezó a meterse en la canoa, no por miedo, sino porque me había levantado a las 04:30 a maquillarme y peinarme y no quería que se me arruinara el look (risas). Cuando tenía 16 años, viví una experiencia parecida, en Salinas, se viró la moto acuática en la que iba, pero sé nadar. Aprendí desde los 2 años, cuando vaciaron la piscina de mi casa para que fuera perdiendo el miedo. Menos mal que no cargaba el celular”.

Nicole Solórzano

“No soy una excelente nadadora”

“Coincido que hubo un desbalance cuando abordamos la canoa, pero lo tomé como otro momento increíble de los que he pasado en Quevedo. Nos divertimos mucho por lo sucedido, pero reconozco que hubo un instante que me asusté, porque le tengo terror a las alturas y al mar, por eso en el video que se hizo viral se ve que abrazo a Landy Párraga. Ya cuando vi hasta donde me medía el agua, me tranquilicé porque no era hondo. Nunca me había pasado porque evito los deportes en el agua, pero ese día quise aprovechar que estaba con las chicas, y bueno... ¡sucedió! Tuve la precaución de dejar mi celular y reconozco que no soy una excelente nadadora, solo más o menos”.

Alejandra Lombeida

“Ya había vivido una experiencia así”

“Cuando vi que el agua entraba a la canoa y teníamos medio cuerpo sumergido en el río, me preocupé por mis compañeras, ellas no se habían subido a una embarcación así, en cambio yo ya había vivido una experiencia como esa y sé nadar muy bien. Además, estábamos cerca de la orilla y había dejado mi celular precisamente porque haríamos actividades en el agua. He vivido de la mejor manera, me he lanzado en tubo al río, he andado en la finca de mi abuelito en medio de las vacas y los caballos, así que dije: ‘es solo un poco de agua’. Sé nadar desde los 5 años cuando me enseñó mi papá, él ya no está conmigo desde hace 18 años, pero sé que desde el cielo me cuida”.

Landy Párraga

“Se mojaron el celular y las tarjetas”

“La verdad es que creo que la canoa tenía un hueco o algo así, porque nunca se viró, le comenzó a entrar agua y poco a poco fue hundiéndose. A diferencia de mis compañeras, cargaba mi celular y en la parte de atrás tenía guardadas mis tarjetas y eso me preocupó mucho. La verdad es que sí sentí miedo, tenía el teléfono en la mano, traté de evitar que se mojara, pero fue en vano porque igual se ‘empapó’. No se descompuso y al final estuvo bien, solo que después de tanto arreglarme, todo se fue al agua”.