Salir del sector de Mi Lote y Villa Bonita, en el kilómetro 15,5 de la vía a Daule, se convirtió en una ‘odisea’ este jueves 4 de abril, según relataron algunos residentes de estas zonas del noroeste de Guayaquil.

El caos vehicular es una constante para los más de 60.000 habitantes del sector, pero la situación se agrava con las lluvias y los accidentes de tránsito. Ayer, miles de moradores que se dirigían a sus trabajos enfrentaron nuevamente los estragos del mal tiempo, a lo que se sumó el volcamiento de un tráiler en la Perimetral, vía que conecta con la carretera a Daule. Para algunos, salir de la zona les tomó alrededor de cuatro horas.

Jennifer Borja, residente desde hace ocho años de una de las etapas de Villa Bonita, relató a EXTRA que “cuando nos entregaron la casa, los de la inmobiliaria nos indicaron que la entrada por la zona industrial era momentánea y que nos iban a hacer vías que conectarían directamente con la Perimetral o Las Iguanas, las cuales nunca se concretaron en este tiempo”.

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En el tramo donde operan varias empresas, los canales de agua colapsaron, inundando la calle y obligando a los trabajadores a caminar por los costados para poder ingresar o salir.

“Este 2025 nos ha traído caos, porque debido a que hay más urbanizaciones (BonaVila y Terranova) que se están poblando, el colapso es inminente.Llegué tarde a mi trabajo”, explicó Borja.

Su pedido al Municipio de Guayaquil es que realice un estudio para que “nos creen nuevas vías, porque estamos sinceramente con una sola, la cual siempre se colapsa, como le digo, por las lluvias y por el tráfico”.

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Para Juan Chabla, propietario de una vivienda en Villa Bonita, el problema radica en la falta de planificación vial.

“Los tráileres y camiones han deteriorado la calle. El personal del Municipio ‘parcha’ las calles, pero otra vez aparecen los huecos. Estamos abandonados. Yo tenía que salir por un tema personal, pero no se puede”, lamentó.

Otro caos en BonaVila

La caída natural de las lluvias desde los cerros alrededor de BonaVila (camino a Villa Bonita) provoca un “pito” en esta zona, pues el agua queda retenida al chocar con las paredes de la urbanización e inunda el tramo de la calle, impidiendo el paso de los carros. En su desesperación por circular, algunos choferes han perforado las paredes del conjunto residencial para que el agua baje, ocasionando daños estructurales en algunas viviendas.

“El verdadero problema radica en que hay un ducto cajón que conecta con BonaVila y está lleno de piedras, árboles y basura. Ya se está gestionando con las entidades correspondientes, como el Municipio y Emapag, para encontrar una solución”, manifestó a EXTRA Jessica Murillo, presidenta de la urbanización.

Murillo denunció que las personas que han perforado las paredes “han atentado contra la propiedad privada. Este acto es injustificable”.

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