En Belén Alvarado, la Roja, habitan dos personalidades. Una, la que es en su vida cotidiana y familiar; la otra, la que sale a flote cuando se prende una cámara y comienza a desnudarse para hacer contenido para adultos en la plataforma OnlyFans. A esa parte de ella, la más atrevida, la llama “una chica virtual”.

La exparticipante de realities y modelo de 37 años revela varios detalles de la industria sexual, algunos fetiches que le ha tocado complacer, las propuestas indecentes que son su diario vivir, y el más polémico en la actualidad: ¿Por qué solo graba vídeos íntimos con mujeres?

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Te alejaste de la farándula, ¿ya le haces el ‘fuchi’?

Estoy alejada, tengo un sabor amargo de la farándula. No por hablar mal de mis compañeros, pero a veces es mejor mantenerse alejada, buscar la paz. Estoy agradecida con las puertas que se me abrieron, pero la verdad no vi mucho potencial, no sé si en mí o en la televisión.

¿Cuál fue el chisme que más te dolió que hayan dicho de ti?

De mí se han dicho tantas cosas. Te mentiría si te dijera algo, pero siempre digo: si de Cristo hablaron, imagínate de mí, una simple mortal.

¿Y cuál fue el que más problemas te trajo?

Muchos, pero me acuerdo que me insistía mucho mi amigo que ya falleció Miguel Cedeño (reportero al que llamaban la Cerecita). Él me perseguía, me llamaba y siempre le decía que no le iba a decir nada, que no me busque porque me utilizaba para la payasada, no quería opinar porque eso iba a generar un escándalo, pero siempre caía. Estoy tan harta de eso.

Muchos no creerán, pero fuera de cámaras eres tranquila.

Yo respeto a quien me da respeto. Soy normal, me gusta dialogar, pero lamentablemente se vendió una imagen de mí como una mujer bochinchera, pero no me gustan los problemas. Soy como cualquier ser humano, pero obviamente si me tocan actúo.

Estás tratando de quitarte el color rojo de tu cabello, cuando así te reconocían...

Lo usé desde los 14 años. ‘Zapatero a tus zapatos’, se lo dejó a las jovencitas, me cansé, ya estoy mayor, ese color me mancha las sábanas, no te puedes poner ropa blanca. Me cansé, todo tiene un límite.

Le pusiste un límite a la farándula, pero te abriste al mundo del OnlyFans, ¿cómo te va?

Me va bien, no me quejo. Ahora no estoy cien por ciento en la página, por problemas familiares, pero me va bien, cuando me dedico gano bien. A la gente le gusta el morbo.

¿Cuánto más o menos ganas por hacer contenido?

Por una foto sencilla me dicen 50 o 150 dólares. Por una foto de los pies te pagan 20 o 50, pero ellos (clientes) ponen la cantidad.

¿Qué es lo más loco que te han pedido en la plataforma?

A mí no me gusta que me anden en los pies, pero me piden muchas cosas como fotos de los pies, sosteniendo cosas con los dedos. También que me ponga los jeans de espalda y que tome una foto así. Me piden que ponga el celular y que me siente encima, que grabe cuando me esté sentando pero no desnuda, solo sentándome en el celular, y por eso me pagan lo que sea, ¡es una ganga!

¿Has recibido muchas críticas por hacer contenido íntimo?

Siempre me decían que piense en mi familia, que qué dirán ellos. No estoy orgullosa o ‘saco pecho’ por hacer contenido de adultos, porque no es algo que tampoco me agrade, pero es algo que, por ahora, me da (dinero). No toda la vida voy a estar en contenido para adultos, porque todo tiene su tiempo y su límite.

¿Fue duro decirle a tus padres a lo que te dedicarías?

Sí, fue duro, más que nada se lo comenté a mi madre, que es la que me apoya. Mientras sepa mi madre y mis dos hijos, me quito el peso de encima, porque me apoyan. Obviamente, sabía que los vídeos se iban a filtrar, que iban a llegar a mis tíos y hasta a mis primos de Manabí (...) Mi familia sabe que esto lo veo como un negocio, no como algo que me encanta. A mí no me gusta que me vean en ‘pelotas’.

¿Te han tratado de hacer sentir menos por lo que haces?

No lo he sentido, o tal vez no lo he visto. Por redes sociales, los mismos hombres a los que uno no les contesta te llaman de manera denigrante, pero uno no les va a ‘parar bola’.

¿Cómo fue hacer vídeos teniendo relaciones sexuales?

Yo estaba supernerviosa. Comencé a trabajar con dos chicas, me dijeron que era sensual, que aproveche en hacer contenido para OnlyFans. Comencé con algo erótico, facturamos y la gente iba pidiendo más, porque se cansa de ver lo mismo. Si muestras la boquita quieren verte el dedito y luego la manito y así. Fue duro... me temblaban las piernas, el cuerpo; yo decía que se me veían mis partes íntimas, pero después entendí que ya había ‘metido las patas’.

Y cuando se filtraron esos vídeos sexuales...

Cuando se filtraron los primeros vídeos me puse mal, no sabía con qué cara salir de mi casa. Ese día me fui al banco y vi cómo había ingresado dinero a mi cuenta, fue cuando me cambió la cara. Adiós a la depresión y la vergüenza. Dije: no me importa si se filtra, es una publicidad gratuita que me dan, porque entre más se filtra, más se despierta el morbo.

¿Fue difícil hacer ese tipo de contenido con otras mujeres?

Me da cosa decirlo, pero no es que yo siento placer, porque no estoy ahí, mi mente está en otra cosa. Yo lo veo como trabajo. Cuando me reúno a colaborar con alguna amiga, la gente piensa que estoy excitada y no es así.

Es parte de la actuación...

Exacto, es parte de la actuación, tengo que hacerlo ver real, pero me ‘mato’ de risa en el momento que grabo. No, no estoy excitada.

Pero, ¿por qué solo colaboración con mujeres?

La verdad es que cuando inicié en esto, tenía pareja. Nunca me dijo que no lo haga con hombres, pero por ética, sabía que no iba a ‘coger’ con un hombre y hacer contenido. Comencé a hacerlo con chicas y luego él (su novio) grabó un vídeo de los dos y lo vendí. Vendía contenido de los dos, eso me ayudó, pero fue algo que se dio, fueron momentos en los que estaba con mi pareja. Si yo quisiera hacer un casting para un modelo que quiera estar conmigo, lo haría, pero es un poco tedioso, y no es que sea del ‘otro equipo’ (lesbiana) porque respeto mucho. Un hombre está dentro de ti, una mujer no.

También se corre más riesgo de enfermedades o ese tipo de cosas.

Exacto, y no conozco el pasado y el presente del chico con el que tenga que estar, luego voy a ‘meter la pata’. Es preferible así.

¿Recibe muchas propuestas u ofertas íntimas?

Yo siempre digo que ese es mi día a día. Recibo ofertas de hombres y mujeres, pero estoy saturada, ya ni leo los mensajes. No es que soy digna y que me quiero tirar a santa, pero siempre digo que soy una chica virtual, que vendo contenido virtual, sin necesidad de que me estén tocando, citándome con un loco que me vaya a sacar un fusil y matarme. Oferta hay todos los días, pero no las acepto, no lo hago así.

¿Y propuestas indecentes en la televisión?

Más de gente que iba a los canales. Sí he recibido propuestas indecentes, pero en mi caso soy muy ‘lengua floja’ para decirte las cosas, entonces digo: si me quieres tener aquí (en el canal) porque crees que como productor tengo talento, chévere, pero si crees que te me voy a abrir de piernas, ¡ñaño, estás equivocado!

“Yo decido a quién me como”

La Roja dice que en cuanto a su cuerpo, ella es quien decide. “A mí no me ‘come’ quien quiere, es la verdad (risas y se dice a sí misma: mi mamá verá esto). Pero es cierto, a mí no me ‘come’ quien quiere, yo me ‘como’ a quien quiero”.

Agrega que ella trabaja porque tiene un propósito, que es ayudar a su familia. E insiste en que si de tener sexo se trata, ella no se regala. “También por experiencia de otras compañeras que no voy a mencionar, por ejemplo, una compañera se ‘comió’ a su jefe y después de un tiempo la sacaron”.

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