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Farándula
Asambleístas lucen sus mejores pijamas en teletrabajo
Parlamentarias cuentan sus experiencias bochornosas durante las reuniones telemáticas. Unas se quedan dormidas y otras hasta aro de luz le han puesto a sus escritorios en casa.
Para la asambleísta Luisa González, no existe un mejor escenario para teletrabajar que su casa en Canuto, Manabí.
Y, aunque el paisaje de su tierra es ideal para cumplir con las jornadas laborales, las reuniones por Zoom, a veces, se tornan moviditas.
En una ocasión, la parlamentaria de la Alianza UNES apareció en pijama durante una entrevista telemática.
González explica que ese día se le ‘pegaron las cobijas’ y no tuvo tiempo para cambiarse de ropa.
“Faltaba solo un minuto para empezar. Yo tenía puesto un buzo negro con el que suelo dormir cuando hace frío. No se notaba que era pijama. No pude ni peinarme, con las manos tuve que asentarme el cabello”, rememora.
Esa divertida anécdota ocurrió hace un par de semanas y la legisladora la compartió en sus redes sociales. No es la primera vez que González se queda bien ‘ruca’, pero en otras ocasiones ha tenido chance de ponerse una camisa o los lentes para disimular el sueño.
Esta historia, que le arrancó carcajadas a sus seguidores, es solo una de las muchas que le ha dejado el teletrabajo, confiesa González.
Cuando comenzó la pandemia y era secretaria ejecutiva del Movimiento Revolución Ciudadana tuvo una entrevista en un canal de televisión.
“Mi hijo tenía clases virtuales y pensó que se iba a atrasar. Así que empezó a acercarse a mí y yo trataba de alejarlo despacito. De pronto, él todo intenso aparece en la toma. Ahí hasta perdí el hilo de lo que estaba hablando”.
El arito de luz
La parlamentaria Paola Cabezas adaptó un espacio en casa para teletrabajar. Se trata de un escritorio desde el que ella se conecta y cumple con las actividades.
La representante de la Alianza UNES asegura ser juiciosa cuando debe reunirse por Zoom. De la cintura para arriba, luce sus mejores galas, aunque en la parte de abajo “esté en pijama y en chanclas”.
Aunque por el momento, no se ha llevado un chasco durante las jornadas de teletrabajo, ha visto de todo en las sesiones de los parlamentarios.
“He visto compañeros comiendo, algunos sacándose los mocos, a uno hasta la mujer lo besó en plena reunión”, narra Cabezas.
Por su parte, ella es muy cuidadosa cuando la cámara está encendida para evitar un mal momento como ese que vivió un parlamentario que empezó a abotonarse la camisa y subirse el cierre del pantalón sin notar que todos sus colegas lo miraban.
Cabezas entiende que estos son gajes del teletrabajo, sobre todo porque las actividades externas invaden el hogar y afectan a la rutina familiar.
“Yo admiro mucho a las compañeras que son mamás. A mí me da mucha ternura cuando en las reuniones están con sus bebés en los brazos. Es muy loable”, detalla.
Jornada
A relajarse en un sillón con un tecito
- El lugar favorito de Paola Cabezas en su departamento es un sillón. Desde allí ve TV y toma el tecito de jengibre, canela y miel que le prepara su novio para combatir el coronavirus que la tuvo malita los últimos días.
Un mensajito subido de tono
- Durante una reunión, Luisa González trataba de contestar en privado un mensaje. Sin embargo, la respuesta les llegó a todos los participantes. Dice que las palabras estaban un poco subidas de tono.