Después de un año tormentoso, en el que le llovieron las críticas por supuestamente embarazarse para ‘atrapar’ al cubano Renier Izquierdo, Antonella Moscoso pasó a experimentar la máxima felicidad con el nacimiento de su hijo Renier Antonio.

La bailarina indica que, a pesar de que el parto fue por cesárea, sintió desde las primeras horas del pasado lunes dolores muy fuertes, por lo que llegó a sentir mucho miedo.

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“Ese día estaba muy nerviosa, lloraba mucho y temía que pudiera pasar algo, pero Renier no me soltó nunca, estuvo todo el tiempo tranquilizándome. A las 10 entré al quirófano y aunque estaba consciente no podía ver qué estaban haciendo y eso me angustiaba”, comenta.

Todo cambió cuando escuchó el llanto del bebé, ya que experimentó algo nunca sentido, como una especie de transformación en ella. El niño nació midiendo 51 centímetros y pesó 7 libras y media.

“Los padres de Renier ya lo conocieron por videollamada y dicen que es una versión mejorada de Renier. Si Dios quiere el próximo año viajaremos para que lo conozcan”, menciona.

Una de las cosas que tiene encantada a Antonella es la dedicación de su pareja, ya que no quería estar separado del bebé. “Está chochísimo, no quiere soltarlo, eso es gratificante, su apoyo y amor son importantes”.

La feliz madre salió este miércoles 15 de noviembre del hospital y se fue directo a su nueva casa.

“Este ha sido un año de aprendizaje y el mejor de todos porque cambió por completo mi vida. Pasó de tormentoso a uno de gran felicidad, aunque ser madre me asusta un poco, pero a la vez estoy motivada para vivir esta nueva experiencia. Los dos estamos nerviosos, pero decididos a construir un hogar feliz con nuestro hijo”. 

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