Miedo, nervios y muchas interrogantes fueron los primeros sentimientos que Antonella Moscoso reconoce que experimentó, cuando se enteró de que estaba embarazada. Es que ni ella ni su pareja, el cubano Renier Izquierdo, lo habían previsto.

“No es el tiempo que nosotros queremos, sino cuando Dios lo dispuso. Renier y yo estamos muy felices de convertirnos en padres primerizos”, confiesa a EXTRA la bailarina de 25 años.

Por eso, rechaza los comentarios de las redes sociales, donde la tachan de “apresurada” y de querer “amarrar” a Renier con su maternidad.

Es una bendición

“Soy bailarina y dependo de mi trabajo para subsistir, por eso pensé ¿qué va a pasar conmigo? Gracias a Dios me calmé y entendí que un hijo no es para asustarse, sino que es una bendición, hay que llenarse de valentía y saber que todo obra para bien”, indica.

De su embarazo se enteró hace un mes cuando se hizo una prueba casera.

“Renier siempre ha estado a mi lado, estábamos juntos cuando me realicé la prueba. Ser padre es algo que él deseaba, pero sí lo sorprendió en el momento en que llegó”.

No obstante, admite que a Renier le emociona tener su propia familia, ya que él está lejos de sus seres queridos que viven en Miami y en Cuba.

Críticas desubicadas

La joven defiende su relación y califica de desubicadas las críticas en su contra.

“Este año y medio que nos venimos conociendo hemos hecho una familia muy linda, somos un complemento. Decir que lo quiero amarrar, me duele, porque no es así, en una relación la decisión es de los dos, no de uno solo”.

Antonella -agrega- que fue criada con valores, por lo que agarrar a un hombre con un hijo no va con ella.

“Soy una mujer preparada, que ha culminado sus estudios, que trabaja, que no dependo de nadie y que digan que lo quiero amarrar, es cruel. No soy ninguna egoísta y los que piensan así no saben lo que dicen”.

Por ahora, Antonella no tiene claro cuánto tiempo seguirá participando en el reality de baile ‘Soy el Mejor’.

“Exponerme tanto a bailar puede causar algún problema, pero me he arriesgado con la supervisión de los doctores del programa”.

Entre risas comenta que a su bebé parece que “le gusta el baile”, porque hasta ahora ha podido hacerlo sin dificultad. “Está bien agarradito y no da problemas”.

En cuanto al tiempo que permanecerá en el programa, no lo sabe con certeza.

“No sé si bailaré dos rondas más o me quedaré haciendo otra cosa. Lo que sí es seguro es que me enfocaré en mi escuela de baile y le meteré más a la publicidad”.

Abuelo feliz

Antonella cuenta con alegría que su papá, José Moscoso, está muy emocionando porque será abuelo.

“Mi papá ya tiene 65 años y está feliz porque mi bebé será el primer nieto que esté cerca de él. Tengo una hermana que tiene dos hijos, pero ellos viven en Italia”, finaliza.