El lunes 2 de diciembre me comuniqué con Amparo Guillén, la querida Lupita de ‘Mis adorables entenados’, para hablar sobre su reciente participación en el cine, en la película ‘Víctor presidente’, estrenada a inicios de noviembre. Ella, con su amabilidad característica, aceptó de inmediato.

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Entre risas y cálculos sobre horarios, acordamos realizar la entrevista el martes 12 o, en el peor de los casos, el próximo 18 de diciembre. Todo estaba listo para nuestra conversación. O al menos eso pensaba.

Llegó la mañana del 12 de diciembre y, mientras me dirigía a hacer un reportaje al cantón Simón Bolívar, le escribí para confirmar si seguía disponible. Pero la respuesta fue “Amparito falleció”. La confirmación la hizo alguien cercano a ella, que tenía el teléfono en la mano.

Se encontraba en Cali, Colombia, a donde había viajado de emergencia para atender un asunto familiar. Tal vez con la preocupación en mente, quizá sin recordar nuestro compromiso pendiente.

Al leer el mensaje que confirmaba la noticia, el tiempo pareció detenerse. Pasaron largos dos minutos en los que traté de procesar lo que ocurría.

La inercia profesional me llevó a enviar la información de inmediato. En cuestión de minutos, la noticia se viralizó desde las redes sociales de EXTRA. Mi teléfono no paraba de sonar. Colegas de otros medios buscaban confirmar lo que ya había publicado en mi primer reporte del día. Muchos compartían la noticia al aire, dudando, pues tampoco lo creían.

Ella encarnó a la madre de todos durante los años 80. Fue esa figura que brindaba calor y ternura en cada episodio de la serie que le dio el reconocimiento a nivel nacional, ‘Mis adorables entenados’ . Ahora se había ido sin despedirse, sin siquiera saber si su hijo, por quien emprendió ese viaje, estaría mejor.

Quedó pendiente nuestra conversación, que prometía ser un paseo por sus recuerdos, su vida y su trayectoria. Pero más allá de todo, Amparo no tuvo la chance de despedirse, ni siquiera en esa entrevista sencilla que habíamos planeado. Ahora, solo queda recordarla como esa gran actriz que dejó su huella en la industria del arte ecuatoriano. 

UN RESUMEN DE SU TRAYECTORIA

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