La actriz mexicana Michelle Renaud, quien el fin de semana pasado anunció su separación del actor ecuatoriano Danilo Carrera, sorprendió a sus seguidores de Instagram al compartir un mensaje en el que puso a la venta un anillo de compromiso que él le diera oportunamente.

“Hombres románticos y comprometidos, vendo un anillo de compromiso para el que se anime a dar el paso. Escríbanme por DM (interno). Nuevo y con la mejor energía del amor”, fue el texto con el que la protagonista de ‘Quererlo todo’ acompañó la fotografía de la sortija.

Algunos internautas declararon que el anillo no era de ella, mientras que muchos otros, en medio de la confusión, abrieron debate entre que si la actriz debería venderlo o regresarlo a Danilo.

En medio de todo el alboroto que provocó la imagen, la actriz reapareció a través de una grabación en sus historias y explicó que la alhaja pertenece a un amigo suyo al que está ayudando con la venta, por lo que pidió a los interesados contactarla.

“Oigan, ya me escribieron hasta tías, así de ‘¿De quién es ese anillo? ¿cómo? No, el mío está aquí (muestra la mano). No, no se crean. Es anillo de un amigo que le estoy ayudando a venderlo, así que bueno por DM les contesto todas sus dudas”, explicó en redes.

Luego de casi dos años de relación, la parejita terminó su noviazgo, pero aclaró que seguirán siendo amigos, además de trabajar juntos.

Lo cierto es que el anillo, el cual posee un diamante, es similar al que le dio Carrera, por lo que aún queda la duda en los fanáticos, por eso EXTRA recuerda casos similares a este, con ‘famosillas’ nacionales.  

En mayo del año pasado, la presentadora Marián Sabaté dijo a este Diario, “necesito dinero y no joyas”, todo esto luego de que pusiera a la venta uno de sus anillos de compromisos que sus exparejas le regalaron cuando vivía la “luna de miel del romance” y los guardaba como recuerdos.

Marián se ha caracterizado por atesorar sus joyas de compromiso, pero en ese caso vendió un anillo de oro de 24 quilates adornado con brillantes, sin embargo, aún conserva ocho más, de los cuales no quiso revelar el valor promedio, pero aseguró que, “están bien protegidos en un banco”.

Confesó que se quedó con todas las sortijas porque le parece feo que un caballero pida devolverlas, “nunca las entregué o las vendí porque supongo que si alguien te la dio fue por lo que existían sentimientos en ese momento. No es por avaricia y también es de mal gusto que un hombre te pida que le devuelvas el anillo porque terminaron”.