Luego de que se volviera viral una entrevista en la que la presentadora Alejandra Jaramillo expresó que sería un honor representar a Ecuador en Miss Universo, las redes sociales se encendieron y los expertos en certámenes de belleza quedaron divididos.

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La Caramelo explicó que cuando tenía 13 o 14 años, la entonces directora de Miss Universo Ecuador, María del Carmen de Aguayo, le dijo que cuando cumpliera 18 años la buscara, ya que veía en ella todo el potencial para ganar la corona, debido a su delgadez y altura (1,75 metros).

Sin embargo, Alejandra declinó la oferta porque se convirtió en madre a los 15 años, y en ese entonces las reglas no permitían la participación de mujeres con hijos. Ahora, eso ya no es un impedimento, por lo que está considerando la posibilidad.

Esta situación ha generado una variedad de opiniones entre los expertos en concursos de belleza. Edisson Guerrero, Marco Muñoz y José Hidalgo han expresado puntos de vista contrastantes.

Algunos consideran que su físico “muy marcado” no es el ideal para las pasarelas, mientras que otros elogian su excelente oratoria y su imponente estatura, cualidades que podrían darle una ventaja significativa en el concurso.

“Que ella forme parte de un Miss Universo es bueno porque sería una excelente embajadora de la idiosincrasia ecuatoriana, no solo por el camino que ya tiene trazado sino por el amor que tiene a su país, demostrando la resiliencia y de lo que están hechos los ecuatorianos. Debe prepararse muchísimo, pero esto le permitirá descubrir una nueva faceta. Podrá impactar a la sociedad con un propósito mucho más grande. Si se siente en deuda, tenemos que hacer que la pague ya. Me encantaría escucharla decir: ‘Alejandra Jaramillo, Esmeraldas, Ecuador’ en un escenario como el Miss Universo”.

“Tiene las características para representar al Ecuador. Tiene la estatura, la belleza, una vida fitness y saludable que la hace tener una figura armoniosa. Tiene una gran ventaja: al trabajar en medios de comunicación, le ha permitido tener una oratoria muy fluida y una personalidad bastante desenvuelta, bastante desinhibida, alegre, para poder representar al país en el caso de que decida entrar al Miss Universo (...) Creería que debería pensarlo, porque las cosas se están dando para hacerlo; quizás hasta le convendría para su carrera allá. Debe prepararse, porque no es lo mismo ser presentadora que una reina de belleza. Quizá practicar pasarela, hacer un proyecto social, buscar asesoría, que es lo más importante”. 

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