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Farándula
Alberto Guzmán, 38 años en la televisión... y va por más
El chef y conductor del programa ‘El bigote del sabor’ cree que aún tiene mucho que dar en la pantalla chica. Aquí nos cuenta sus temores
No tiene fecha de retiro y no desea pensar en ello. El presentador y chef quiteño, Alberto Guzmán, quien hace pocas semanas cumplió 38 años en la televisión ecuatoriana, considera que aún tiene mucho que dar en la pantalla chica.
“Me siento todavía muy fresco y tengo una buena vitalidad y fortaleza, el día que yo sienta que ya no pueda haré un programa especial y diré hasta aquí fue mi vida pública”, comenta a EXTRA el conductor del espacio ‘El bigote del sabor’, que se transmite en Gamavisión.
Guzmán confiesa sentirse halagado por permanecer durante tantos años en la ‘caja mágica’, a la que llegó de casualidad tras una invitación que le hicieron, pero que a pesar de la experiencia que tiene todavía siente temor cada que debe transmitir su programa.
Temor de fallarle a su público
“Tengo miedo de fallarle a la gente que me ha seguido por tantos años”, asegura el chef, pero su pánico no radica en una mala receta o que un plato no quede como él esperaba -ya que siempre antes de cada programa repasa una y otra vez los platillos en su casa y estudia a la perfección las fórmulas de preparación-. Su temor se da más por el lado de que pudiera emitir algún momento un mal mensaje que desemboque en una desgracia.
Esto porque está consciente de que quienes lo siguen en televisión son, a veces, personas inexpertas en la cocina, y que por tratar de emular su plato cometan algún error que provoque un accidente. Y eso es algo que no se lo perdonaría, precisa Guzmán.
Su grado de responsabilidad cree que le ha permitido mantenerse en la pantalla por casi 40 años, tiempo por el cual ha pasado por algunos canales de televisión como Telerama, RTU y actualmente Gamavisión, que fue su primera casa.
Por ello Guzmán ve con desazón cómo en ocasiones, quienes hacen programas de cocina, se dedican solamente a transmitir recetas, pero sin tomar en cuenta esos otros aspectos.
Un estilo diferente y versátil
También cree que el prepararse constantemente en diferentes ramas, no solo el gastronómico, sino también el cultural, ha hecho que el público le permita ingresar a sus hogares y penetrar en sus vidas, ya que cree que no solamente vende comida en televisión, sino un sinnúmero de cosas.
“Veo con preocupación cómo en la actualidad se prostituye el término chef (...), para ser un chef uno no solo tiene que haber pasado por una cocina, sino ser un administrador, un economista, ser todólogo y enriquecerme en todos los ámbitos”, asegura.
Por ahora está contento con lo que ha conseguido y espera seguir en la pantalla, sobre lo qué haría cuando le toque retirarse de la televisión dice que aún no sabe, pero que seguramente será dedicarse a su casa y escribir, finaliza.