El K2 es la montaña que más ilusiona ascender a los escaladores. Calificada como el rey o maldita, presenta una dificultad extrema a quienes buscan conquistarla, varios de los cuales han perdido la vida en el intento.

Tras cerca de seis años de su último intento, el montañista Santiago Quintero está listo para su tercera expedición al K2, que marca también el retomar su proyecto más ambicioso: coronar las 14 montañas más altas del mundo que se encuentran en las cordilleras del Himalaya y del Karakórum.

“Ha llegado la hora de vivir y cumplir mi más grande sueño, llegar a la cima del K2 sin oxígeno. Después de cuatro años sin ir a los Himalayas decidí regresar a esta montaña. Me he preparado de la mejor manera posible. Sé que Dios permitirá esta cima”, detalló Quintero, quien lleva conquistadas ocho montañas sobre los ocho mil metros de altura.

UN GRAN RETO

Para cumplir con esta meta se ha preparado de forma intensa durante ocho meses, de los cuales los tres últimos fueron a doble jornada con énfasis en gimnasio, bicicleta y ascenso al Cotopaxi.

“He puesto mi cuerpo al límite”, confesó Quintero, quien sube las montañas con prótesis al no tener la mitad de sus pies, que los perdió por congelamiento en una expedición en solitario al Aconcagua (Chile), en 2002. “La adversidad ha sido una parte de mi vida. Con perseverancia y resiliencia me he podido levantar”, resaltó.

El tricolor viajará a Asia el lunes 13 de junio para comenzar esta nueva aventura que durará dos meses. El 24 de julio inicia el período de clima favorable y es cuando lanzará el ataque para buscar llegar a la cima.

“El K2 deportivamente es como una medalla de oro olímpica. Solo 182 montañistas lo han conseguido. Lo intenté en 2009 y 2016, pero la intensa nieve y avalanchas no lo permitieron”, manifestó.

El montañista cuenta con el apoyo de su familia, en especial de su esposa Claudia Echeverri, de la que dijo “ha sido mis pies y mi corazón”, y enfatizó que con el lema ‘Ecuador inspírate en todo lo alto’ busca llevar un mensaje de superación.

“La montaña me ha enseñado a confiar en la planificación y el estudio, pero en especial a agradecer. Sin el apoyo de empresas como BGR y Salud, mis pasos se hubieran quedado en nada. Mi objetivo es llevar un mensaje positivo al país”, sentenció Quintero.