Roberto Luzarraga Mendoza es otro de los futbolistas ecuatorianos que saca la cara por el país en el extranjero. Es el defensa del Royal Pari FC, elenco de Santa Cruz de la Sierra, que jugará en Copa Sudamericana.

El exjugador de Delfín, D. Cuenca e Independiente del Valle nos cuenta desde cómo ha sido su llegada y lo que se viene en su primera experiencia en el exterior.

Roberto, ¿qué tal la adaptación al Royal Pari?

Me ha costado, porque acá es mucha la temperatura que se siente más que en Manta, pero de a poco a poco me acoplo al equipo.

Tienen doble torneo, local y Copa Sudamericana.

Eso es importante para todos los jugadores que están acá, porque casi toda Sudamérica te ve y es lindo jugar esta clase de competición, esperamos hacer un buen papel y meternos a fase de grupo y en torneo local; además se jugará de otra manera, y estamos mentalizados para quedar campeones.

En tus inicios estabas en Guayaquil y llegaste a Barcelona, pero cómo pasas luego a Independiente del Valle. 

Estuve mucho tiempo en Guayaquil a cargo del profesor Jaime Villavicencio (Patuco), con quien me formé como jugador y persona, jugué en la academia de fútbol Alfaro Moreno, de ahí a los 18 fui a Barcelona y estuve hasta los 20. Luego pasé a Fedeguayas segunda categoría. También jugué en los Juegos Nacionales con la selección de Guayas y después pasé a Independiente del Valle. Eso fue en el 2012, cuando debuté en primera con Independiente del Valle, actuando de delantero, después de ese año comencé como defensor.

Sube y sube hasta llegar a Delfín.

Cuando se terminó el contrato con Deportivo Cuenca se dio la oportunidad de jugar en Delfín. Estuve cuatro años y muy agradecido con los dirigentes, utileros y la hinchada, los llevo en mi corazón.

¿Cómo se dio lo de Bolivia? 

Por medio del agente uruguayo Matías Gómez, a quien le agradezco la confianza brindada, me contactó y preguntó si quería jugar fuera del país y le dije que sí, ya que eso motiva mucho más a un jugador. Y gracias a Dios llegamos a Royal Pari.

¿Sueños con el Royal Pari?

Salir campeón y pasar a la siguiente fase de la Copa Sudamericana.

La partida de tu bebé al cielo te llenó más de fe...

No solo me llenó más de fe, sino que también me enseñó muchas cosas, aprendí a vivir con su ausencia. Cada día trato de ser mejor pensando en él, sé que desde el cielo me cuida y está orgulloso de mí.

Tienes un ángel más que te mira.

En realidad son dos, mi hijo Robertito se fue al cielo en el 2018 y mi padre que falleció en el 2020, ellos son mi inspiración para seguir en lo que me gusta.

¿Solo o con la familia en Bolivia?

Mi esposa viene con mi hijo para acá, somos una familia y donde me toque estar siempre estamos juntos, estoy esperando que vengan porque los extraño.

La experiencia con Delfín sirve para la Copa Sudamericana.

En Delfín crecí como profesional, no tuve la continuidad, pero aprendí mucho, quedé campeón y gané experiencia. Fueron cuatro años y jugué la Libertadores, eso te ayuda a ganar experiencia.

Ahora podemos decir de Palenque (Los Ríos) para el mundo.

(Risas) Ahora podemos decir de Palenque pa’ el mundo, muy orgulloso haber salido de ese cantón y venir tan lejos a jugar.

¿Qué te ha sorprendido de Bolivia? 

El tremendo calor que hace en Santa Cruz, si bien en Manta la temperatura es fuerte, acá es el doble.