Tras la consecución del ascenso a la Serie de privilegio del Nueve de Octubre, los jugadores celebraban y se abrazaban peor no todos vivían la misma realidad. A un costado de la cancha para  su entrenador, Juan Carlos ‘Pechón’ León, la sensación era otra: “Me saqué la pica”, pensaba.

El actual DT de 9 de Octubre le contó a EXTRA que en 1996, cuando era jugador, estuvo a un ‘pelito’ del ascenso a la Serie A con los octubrinos, pero les faltó un punto para lograrlo. Calvi se llevó el premio y León se quedó con esa ‘espinita’, que logró sacarse el domingo, 24 años después, cuando el ‘Súper 9’ venció a Santa Rita por 2-1 en Fertisa y logró un cupo para jugar en Primera A en 2021. Es el retorno del elenco guayaquileño, después de permanecer 25 años luchando por ascender.

“Lo que quedó pendiente como jugador, lo consigo ahora siendo entrenador y eso me satisface, porque es el premio al esfuerzo realizado en toda la temporada por el cuerpo técnico, jugadores y dirigentes”, manifestó León, quien se embarcó en el proyecto octubrino el 27 de diciembre del 2019, después de ‘camellar’ en las formativas de Independiente del Valle, club en el que logró poner en buen sitial a la filial Independiente Juniors, el año pasado.

LÁGRIMAS EN EL CAMERINO

León relató que el ascenso por adelantado no estaba en los planes, porque los otros equipos no se despegaban. Pero el empate entre Manta e Independiente Juniors le dio el boleto. Por esa razón, festejaron con llanto al finalizar el partido con los fluminenses, en el estadio Alejandro Ponce, de Fertisa.

El arquero Edisson Recalde fue el primero en acercarse al entrenador y agradecerle por la oportunidad de atajar en ‘Súper 9’. “Yo lo dirigí en Independiente y cuando me despidieron del equipo, les prometí a él y otros jugadores llevarlos donde yo dirija, porque sabía que con ellos podía lograr buenas cosas. Y me traje al arquero Recalde, Juan Nazareno, Renny Jaramillo, Wilter Ayoví. Por eso nos abrazamos y lloramos al final del cotejo”, contó el DT.

NO OLVIDA SUS CÁBALAS

León recordó que no olvida las cábalas que utilizaba cuando era jugador. El último fin de semana saltó con el pie derecho a la cancha, porque consideró que era una manera de inyectarse buenas vibras. Y le dio resultados.

“Además de eso, también les pido a mis padres Jorge Arturo y Ricardina, que están en el cielo, que me ayuden. Y doy varias vueltas por la cancha.Es parte de mi ritual”.

LA LLAMADA AL JEFE

En medio del alboroto le hicieron una videollamada al presidente del equipo, Dalo Bucaram, quien se ‘quebró’ cuando vio a los jugadores festejando.

“Este triunfo va dedicado a Dios, a mi familia que sufrió mucho, así como a los dirigentes que confiaron en mi. Ahora estamos listos para el festejo, que será el próximo fin de semana en Manta, donde iremos a jugar con mucha responsabilidad”, aclaró Pechón.