Cuando Néstor Josué Manzano Barrades empezó a jugar fútbol tenía cuatro años de edad y su entrenador lo ‘tiraba al ruedo’ con niños de 10 y 11 años. Era muy ‘vivaracho’ con la pelota en los pies y eso lo llevó a jugar varios torneos infantiles con la escuela Mundo Educativo, donde aprendió las primeras letras. Por su habilidad y buen toque de pelota, fue llevado a las formativas del Barcelona con el entrenador Flavio Robatto, pero estuvo poco tiempo.

Jaime ‘Patuco’ Villavicencio lo llevó al Club Norte América, donde lo ‘cogió a cargo’ Luis ‘Chocolate’ Medina. “Allí aprendí mucho, me enseñaron la coordinación y control de pelota. Hacía cascaritas y eso me está sirviendo mucho en mi vida futbolística. Esa fue la base para lo que actualmente soy”, señala el jovencito que con 15 años, forma parte de la Sub-17 de Orlando City y se alista para subir a Primera B, donde ya están los jugadores ‘pepas’ de las formativas del club ‘gringo’.

“Soy un agradecido con el profesor Medina que me enseñó mucho y con Marcos Zambrano que me abrió las puertas de Norte América para que yo pueda mostrarme en el fútbol. Ellos todavía están en contacto conmigo y me aconsejan que no desmaye, que siga entrenando fuerte. Eso hago porque quiero triunfar como futbolista”, sostuvo el jugador, que en agosto cumple los 15 años de vida.

SE FUE

Néstor Josué estuvo dos años con los ‘norteños’. Sus padres, Beto Manzano y Diana Barrades, dejaron Sauces 8 en Guayaquil y emprendieron viaje a Estados Unidos por asuntos de trabajo hace tres años. Y ‘Toti’, como lo llaman en la familia, tuvo que abandonar los entrenamientos que realizaba con Luis Medina en Guayaquil. Una vez asentados en la Gran Manzana, la familia Manzano Arradez empezó a mirar para todos lados. Querían complacer a Néstor Josué y comenzaron a buscarle equipo. Su papá logró un contacto para que se pruebe en Orlando City, donde actualmente juega el seleccionado ecuatoriano Jhegson Sebastián Méndez.

Se vistió de corto, saltó a la cancha y apenas tocó la pelota ‘enamoró’ a los entrenadores, quienes de inmediato le hicieron firmar un contrato para que integre las formativas del equipo. Pasó por la sub-12, sub-13, sub-14 y hoy es fijo como puntero derecho o volante de avanzada con la sub-17.

“Me voy acercando a la meta, con trabajo y esfuerzo lo voy a lograr, quiero estar en el primer equipo como compañero de Jhegson Méndez. Con él siempre saludamos en los entrenamientos, porque trabajamos en el mismo complejo. Cuando los mayores culminan su trabajo, ingresamos nosotros y en el camino nos encontramos”, señaló el jugador guayaquileño, que sueña defender a su país, vistiendo la casaca tricolor.

“Sería un orgullo vestir la camiseta de Ecuador, ver a Méndez como seleccionado me motiva a seguir esforzándome y estoy convencido que no sólo voy a ser compañero de él en Orlando City, sino también en la Selección de mi país”, añadió.