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Narciso Mina, el pastor del gol

El delantero al igual que en 2012 cuando dejó Barcelona por el América, Nacho ahora regresa a México, pero a predicar la palabra de Dios.

Narciso Mina, con la camiseta del América festejando una anotación ante Atlas el 3 de agosto de 2013.Archivo

Narciso Mina es el último ecuatoriano que hizo la mayor cantidad de goles en un campeonato nacional, 30.

A inicios del 2012, Barcelona lo contrató y su primera declaración, que más era confesión y sueño, fue que iba a marcar 30 goles. En realidad parecía una cantidad exagerada, decían que estaba loco. Máximo Banguera, que era el golero, le pidió que piense bien lo que estaba prometiendo. Pero Nacho se ratificó en lo dicho y repitió: “Sí, 30 goles”.

Esa campaña Narciso sacó a relucir en su camiseta mensajes como “No soy yo, es la gracia de Dios en mí”. Y cuando quedó campeón con las 30 anotaciones, su camiseta por dentro decía: “Dios, gracias por cumplir nuestro sueño”.

Lo que pocos saben es que Mina en realidad es un pastor que jugaba al fútbol. La vocación por ser guiador cristiano comenzó cuando llegó al Deportivo Cuenca en el 2004.

Mina está por repetir la historia del 2012: dejar Ecuador por México, que fue lo que hizo cuando llegó al América con 30 años. Ahora prepara maletas para continuar su obra, pero esta vez como pastor en tierra ajena.

Narciso Mina junto a varios jugadores activos que pertenecen a Atletas de Cristo.Cortesía

¿Qué tal para un goleador ser pastor evangélico? ¿O se considera más bien un pastor goleador?

Cuando comienzo la carrera de jugador es que decido ser cristiano, por todo lo que se comentaba en mi tiempo de los futbolistas. Yo quería algo diferente para mi vida y mi familia. Así fue que escuché al pastor Alberto Montaño, a Lizandro Torres y a Arlyn Ayoví. Luego dije que quería ser pastor y esto es para mí es un privilegio.

¿Y sus sueños de jugador cómo eran?

Mis inicios de pequeño fueron muy complicados. Quería ser jugador, pero jamás imaginé llegar a donde lo hice, eso sí es un sueño. Pero por mi confianza en Dios sabía que Él me iba a agrandar los sueños y llegué a donde no pensaba.

¿A los cuántos años decidió ser cristiano y jugador?

A los 19 años. De los futbolistas se decía que eran borrachos, mujeriegos y muchas cosas, pero no quería eso para mí. Me siento contento de que no haya sido así. Gracias a Dios pude terminar mi carrera deportiva junto a mi familia. Pero mientras jugaba comenzaba a ser pastor.

Al jugador de fútbol le rodean muchas tentaciones. ¿Cómo logró dominar eso?

El fútbol vive rodeado de toda clase de emociones; y por las malas juntas y decisiones, muchas veces termina hecho pedazos tu matrimonio. Dios me libró de todo eso y de muchas cosas. Pude ver muchos matrimonios que se cayeron.

Narciso Mina desde que comenzó a jugar en el Deportivo Cuenca, ya hablaba de la palabra de Dios.Arte: Teddy Cabrera

¿Es verdad que se va a México como pastor?

Tenemos muchas familias en México que siguen los caminos de Dios y por eso voy a la misión de ser pastor allá.

Hizo una camiseta famosa en cada gol de Barcelona.

Fue algo lindo, todo lo que hacía era para Dios, Él se lo merece todo.

En el 2012 Narciso Mina hizo 30 goles y quedó campeón con Barcelona .Archivo

Llegó al Barcelona y al América de México, equipos de los grandes. ¿Pero se acuerda de lo duro de sus comienzos?

Tenía 19 años y antes del debut mataron a mi papá. Él daba todo por verme jugar. Una semana antes de debutar de manera profesional, lo asesinaron. Fue duro el inicio, pero después llegar a Barcelona y hacer 30 goles y pasar a los 30 años al América, solo Dios lo pudo hacer realidad.

¿No se le pasó la mano cuando llegó a Barcelona a prometer 30 goles?

Los dirigentes me dijeron: “Narciso, ¿estás seguro de que no te va a ir mal como antes?”. Y yo les dije: “No, ahora me va a ir bien, vamos a ser campeones y voy a meter 30 goles”. Me había comprometido con eso, no quería quedar como mentiroso y tuve que trabajar mucho. La gente se burlaba de la cantidad y cuando llevaba 28 goles y me faltaban dos, la gente estaba con la expectativa y al final pude conseguir los 30. Muchos no lo creían, ni tampoco yo, pero ahí estaba la mano de Dios.

El mensaje de Mina a los jugadores es que  fuera de Dios, solo hay destrucción, muerte y desgracia.

¿Ser campeón con Barcelona le cambió la vida?

¡Claro, y con la cantidad de goles que pude convertir es tremendo! Es por eso que cuando voy al estadio la gente me muestra su cariño y yo me siento tranquilo por todo lo que pude dar.

Cuando un chico lo busca por consejos, ¿qué es lo primero que le responde?

Dice la Palabra de Dios que fuera de Él solo hay destrucción, muerte y desgracia. Dice Romanos 12.2 que debemos de cambiar nuestra manera de pensar y vivir, eso es lo primero, luego Cristo te puede agrandar los sueños. Les digo también que hagan más deportes, que dejen las malas juntas y la calle.

Aparte del carrazo que tiene, ¿qué le dejó el fútbol?

El fútbol me dejó todo, el cariño de la gente cuando me saluda y el mejor gol que hecho es mi familia, eso es lo más lindo, y mi ministerio. Tengo tres hijos: Noemí, Jesús Adrián y la última se llama Cielito, ella es mexicana y mi esposa se llama Consuelo.

Se inicio en el Deportivo Cuenca, tuvo un paso por varios equipos de Segunda y Serie B. Su mejor año lo hizo con Barcelona en 2012.

¿Ahora rumbo a México?

Estamos haciendo los papeles para poder residir en México. Esto es como cuando Israel salió de Egipto, lo que recoge la Biblia. Ahora toca fortalecer la obra cristiana y darle el seguimiento a muchos chicos que están en este camino.

¿Qué tal vio la decisión de Michael Arroyo que se bautizó y aceptó a Cristo?

Es lo mejor que pudo hacer, él está poco a poco viendo la grandeza de Dios. Michael va caminando poco a poco y va bien, hay que apoyarlo en la decisión que tomó, que es para el bien suyo y de su familia.

Narciso Mina siempre se llevó el cariño de la hinchada de Barcelona.Archivo