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Mundial de Catar: En Ecuador, la fiesta del fútbol tiene ‘peloteados’ a muchos por un rato
En la entrada de la 8, un lugar Icónico, se vive aún intensamente la cita mundialista. Aquí es mejor que termine rápido el torneo
La entrada de la 8 es un lugar muy famoso al norte de Guayaquil, es una especie de Bahía gigante, y también el punto de ingreso a muchas cooperativas y ciudadelas en el límite de Guayaquil.
Aquí los vendedores ambulantes viven de una manera diferente el Mundial. Es más, están felices porque ya se termina el domingo 18 de noviembre del 2022 y todo volverá a la normalidad, es decir, las ventas serán las mismas.
Es que, durante casi todo este mes y debido a las casi dos horas que duran los partidos, los clientes dejan de comprar y las calles están desoladas.
“La verdad es que la gente como que se esconde, los pescados no se venden, pero apenas termina el partido todos salen, lo bueno es que ya termina el Mundial”, dice Stalin Moreira, quien vende tilapias, bagres y jaibas.
El gol de Theo Hernández, de Francia, este miércoles 14 de diciembre a los cinco minutos frente a Marruecos, acá pasó inadvertido. Están más preocupados porque la gente venga a comprar.
Mientras que José y Víctor Zambrano, quienes tienen una boutique, ven el fútbol pegados a un teléfono que está conectado a un gigante parlante, disfrutando de sus ‘horas libre’.
“Aquí disfrutamos del fútbol porque nos gusta, pero primero es el trabajo, cuando entra un cliente dejamos de ver. Claro que durante los partidos los clientes ni vienen”, expresa José Zambrano.
Mientras que el famoso chaulafán de la entrada de la 8, que cuesta apenas $ 1,25, está esperando por los clientes, debido a que tampoco se vende, porque la gente se queda en sus casas o se acerca a donde están los televisores. ¡Hasta el hambre se aguantan por el bendito fútbol!
El segundo gol de Francia, de Randal Kolo Muani, acá ni siquiera se lo vio. Los vendedores quieren que termine el partido para que los compradores lleguen.
Así, en la entrada de la 8 se vive el Mundial de otra forma. El vicio del fútbol no es negocio para ellos. Por lo menos no en horas de mayor actividad comercial.