La sonrisa en el podio, como la primera campeona de la Vuelta femenina es el premio al arduo trabajo que tuvo Miryam Núñez durante un 2022 marcado por un fuerte accidente y su rápida recuperación.

La ciclista tricolor inició la temporada cumpliendo un sueño, al ser fichada por el equipo español Massi Tactic, pero vio como todo se convertía en pesadilla al ser atropellada, en febrero, mientras entrenaba para participar en el Campeonato nacional de ruta.

“Trabajé siete años por ir a Europa y de la nada estar en la cama de un hospital fue un golpe muy duro, pensé en no volver a la bici”, confesó Miryam.

Pero la fortaleza que ha demostrado en competencias a lo largo de su carrera también la evidenció en su rápida recuperación, de la que dijo fue clave el apoyo de sus padres, equipo y auspiciantes.

“Ha sido un año de lágrimas y triunfos, de querer volver o retirarme. Estoy aquí, en casa, con esta victoria que es muy especial y esperando conseguir más en 2023”, comentó.

Esta última victoria fue diferente, ya que en la meta le esperaban sus padres, Jorge Núñez y María Padilla. “Saber que mis padres están apoyándome es una emoción indescriptible. Después del accidente, mi papá ya no quería que siga en el ciclismo, saber que está aquí refleja que apoya mis locuras”, afirmó entre lágrimas.

NUEVOS RETOS

Esta resilencia, que le permitió poder estrenarse en Europa con el Massi Tactic y además ser parte de la Vuelta a España, hizo que la formación española le renueve el contrato para 2023. “Espero ahora sí poder cumplir toda la temporada con el equipo, en un año muy importante en el que se juega un cupo a las Olimpiadas, lucharé por clasificar a París 2024”, manifestó.

Sobre las nuevas generaciones de ciclistas tricolores, y que la ven como su referente, Miryam dijo que les brinda consejos. “Que me vean como una amiga, en quien confiar. Me hubiese gustado que alguien me guíe sobre cómo se corre en Europa, fue un choque con la realidad. Aspiro a futuro tener más chicas corriendo en Europa”, sentenció.