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Lucía Yépez con sus virgencitas hasta el final
La luchadora ecuatoriana que consiguió diploma Olímpico para el país en Tokio llegó a su natal Quevedo. Se gestiona una casa por parte del municipio que en las próximas semanas se puede hacer realidad
Con mucho orgullo, la luchadora Lucía Yépez saca de su bolsillo a sus tres virgencitas que han sido parte de sus logros deportivos.
Nunca las deja y en los Juegos Olímpicos de Tokio durmió con ellas. Antes de salir a su combate se encomendó a sus imágenes y sabía que con esa bendición y la de su madre, María Guzmán, iba a dejar todo en el escenario.
La quevedeña dijo tener una dura pelea contra la japonesa Yui Susaki, por la fase de los cuartos de final. Sin embargo, su preparación la mantuvo firme en la lucha y lamenta haberse lesionado para continuar en la competencia.
Lucía explicó que al ver a sus virgencitas es como estar viendo a su mamá y a su hermana, quienes son su mayor inspiración para salir adelante.
“Mis virgencitas me las dieron mi hermana y mi mamá y con mucha reverencia me encomiendo a ellas. Siento que mi familia está en todo tiempo conmigo y en Tokio era como que las hubiese tenido a mi lado apoyándome y dándome aliento”, detalló Lucía.
ADMIRA A SU COMPAÑERA
La sonrisa de Lucía es sinónimo de humildad. Sobre su compañera Luisa Valverde, quien le lleva de ventaja 10 años, dijo que la conocía cuando ella era una niña.
Recordó que cuando se encontraron en Tokio se saludaron como riosenses y eso las hizo sentir en confianza. Luisa le comentó, “tú eras la niña que jugaba con la soga y me tocaba sacarte para que entrenes”.
Se dieron la mano y fueron a los combates, sabían que no solo iban a dejar en alto el nombre de la provincia de Los Ríos, sino también de todo el Ecuador.
Sobre la molestia en su muslo izquierdo, Lucía indicó que fue una decisión dura de tomar, ya que tenía la intención de avanzar por una medalla, pero podía tener una lesión más grave que podría terminar con su carrera como luchadora. “Me pusieron a pensar en el futuro, mi mente está puesta en París”.
El paso de la japonesa Yui Susaki a la final permitió a la ecuatoriana pelear por la medalla de bronce, según el reglamento, pero al final no se presentó.
Lucía, quien es conocida como La Tigra, solo espera recuperarse de su lesión para retomar los entrenamientos, ya que está segura que en las próximas Olímpicos en París.
PARÍS TRAERÁ EL ORO PARA ECUADOR.
A pesar de todo se siente una campeona y parte de su inspiración fue el ciclista Richard Carapaz, quien al verlo en el podio la hizo llorar de emoción.