Darle comodidades a su madre, era la ilusión de Jonathan Alvez, cuando salió de su país para jugar fútbol. Y lo logró con el sueldo que gana en Barcelona, donde ha jugado 3 temporadas.

"Ya realicé el sueño de comprarle una casita a mi vieja", contó el delantero del Barcelona, que llegó a Ecuador el 2015 para defender a Liga de Quito.

Alvez confiesa que ahora va por otro reto que es el ahorro para vivir tranquilo cuando llegue el retiro del fútbol. "Ahora estoy juntando unos pesitos para el futuro, para tener lo mío y estamos trabajando para eso", añadió el jugador uruguayo en un dialogo con periodistas de su país.

Cuenta que su niñez fue complicada, porque su familia era de bajos recursos económicos, pero la pelota lo sacó del cero.

"Debuté viejo en primera división. Si hubiese tenido otra suerte capaz que llegaba más lejos, pero tuve que hacer otras cosas para salvar a la familia. Tuve la bendición de Dios que me dio la oportunidad de pegar el salto", sentenció Jonathan Álvez, quien inició su actividad deportiva en Boston River de la Primera división de Uruguay el 2008. Luego pasó por Coraceros, Platense, Torque, Danubio, Vitória de Portugal, Liga de Quito, Junior de Barranquilla, Internacional de Brasil y Barcelona de Ecuador.

FELIZ EN BARCELONA

Dice que Barcelona de Guayaquil es un club muy grande. "La gran mayoría del país es hincha, de los 10 millones, habrá 1 millón que se reparte entre los otros cuadros. Tuve la suerte de ganar algo y lo hicimos con mucho sacrificio" añadió el jugador que dice ser hincha de Danubio, pero que también adora a Peñarol porque su madre es hincha fiel de este equipo.