El Racing de España es su cuarto equipo en el extranjero, pero por ahora disfruta de sus últimos días en Santa María en la Manga del Cura, cerca de Buena Fe. Es la capitana Ligia Moreira, mejor conocida como Gigi, la zaguera que estuvo en el Mundial de Canadá 2015.

Hace pocas semanas llegó de España para pasar la cuarentena con su familia y disfrutar de su tierra. EXTRA conversó con la guapa jugadora.

Lleva ya cinco años de estar jugando en el extranjero.

Gracias a Dios he estado dos veces en Colombia, mi experiencia en Brasil, luego Oviedo en España y regresa ahora a Racing. Esto es de ir aprendiendo todos los días.

Es una de las jugadoras más internacionales del Ecuador.

Es algo lindo, pero cuando era pequeña no tenía idea de que iba a jugar en el extranjero, solo quería estar en la cancha y todo lo que se hizo en el inicio ha servido. Cuando uno cumple un sueño quiere algo más y eso me ha llevado a obtener muchas cosas.

Eres una ‘peleona de la vida’. ¿Hasta dónde quieres llegar?

Siempre me ha gustado luchar, han existido piedras en el camino, pero hay que pelear y luchar. No sé hasta dónde quiero llegar, considero que puedo alcanzar muchas cosas más.

¿Un drama el tema de la cuarentena al volver a Ecuador desde España?

Dos meses los pasé en España. Luego para venir lo hice en un vuelo humanitario, y cuando llegué me tocó hacerla antes de llegar a donde mi familia en Santa María, en la Manga del Cura.

¿Cómo se dio lo de Racing?

Me llamó mi representante y me dijo que había esta posibilidad, gracias a Dios. Siento que debo de conseguir algo más en el extranjero. Antes de eso había la posibilidad de (jugar en) dos equipos de aquí, pero se dio lo de Racing. Espero que en agosto sea el viaje a España.

Más tiempos ha estado fuera que en casa.

Ahora cuando regresé, mi madre pensaba que me iba a quedar jugando aquí, pero me salió lo de Racing. Ella entiende cómo es mi profesión desde que yo era pequeña.

Eres guapa, jugadora, entrenadora, periodista, modelo, relacionista pública. ¿Qué te falta por hacer?

Soy demasiada terca, muy soñadora y quiero muchas cosas más. Me gusta ir luchando por todo lo que se me ponga en el camino. Me gustaría seguir una maestría, puede ser marketing deportivo. En la parte económica, tener una estabilidad y ayudar a mi familia. Y en el fútbol, quiero volver a jugar una Copa América, unas eliminatorias.

¿El hecho de ser ‘pintera’ te ha traído problemas con los hinchas?

No he tenido problemas con eso, a veces he visto comentarios groseros en redes sociales. Cuando era pequeña querían ofenderme por el hecho de que me gustaba el fútbol, pero no hacía caso.

Es que antes era mal visto que una mujer jugara fútbol.

Eso sigue siendo un problema con ciertos padres de familia, porque siguen creyendo que el fútbol no es un deporte para mujeres; pero hay muchos que han dejado esa forma de pensar. Pero gracias a Dios no tuve ese problema, siempre me apoyaron; aunque he escuchado que hay padres que no respaldan.