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El festejo de Parma tras coronarse campeones en la Liga Barrial Guápulo.FRANKLIN JÁCOME / PARA EXTRA

Ligas barriales: Parma celebró con banda

En casi tres décadas, el equipo de la Liga Barrial Guápulo celebró su segundo título, esta vez en la categoría Sub-40

Una emocionante final entre el Parma y Peñarol definió el título de la Sub-40 en la Liga Barrial Guápulo, en el oriente de la capital. El campeón, a pesar de sus 28 años de existencia, solo conoce lo que es ganar un título hace dos temporadas. Este, de hecho, será el segundo trofeo en sus vitrinas.

Al Parma le ha tocado sufrir para cosechar alegrías y apenas en 2022 pudo ser ganador por primera vez en la categoría élite. La larga espera incluso hizo que se comparen con Aucas, que, casualmente, fue campeón nacional ese mismo año, siendo también su primer título.

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Pero en la Sub-40 la historia suena diferente, pues esa categoría se empezó a jugar solo desde la temporada pasada y el Parma ya logró ser campeón en la segunda edición. Pero eso sí, el cotejo ante Peñarol fue muy reñido de principio a fin.

Al Parma, que tenía a su favor la posesión de pelota, le costó imponer su fútbol en los primeros minutos, en un duelo cargado de choques y balones divididos. Sin embargo, de a poco se fue imponiendo y logró ponerse en ventaja sobre los veinte minutos gracias a un remate de Alejandro Arias, que el arquero de Peñarol alcanzó a rozar, sin poder evitar que entrara por su ángulo superior izquierdo.

El ánimo arriba después del gol les permitió ganar confianza y no tardaría el segundo grito de gol. Un tiro libre frontal al arco que ejecutó el capitán Cristian Jiménez no logró ser rechazado por el golero rival y el goleador Arias con un toque justo volvió a anotar, en una especie de ‘sombrerito’.

CON EXPERIENCIA

El arquero Javier Flores fue clave para que Parma gane la final del torneo Sub-40.FRANKLIN JÁCOME / PARA EXTRA

El primer tiempo estaba siendo perfecto para el Parma. Pero todavía faltaba otra jugada clave que iba a poner a su arquero Javier Flores como protagonista al detener un penal de Carlos Bravo, quien intentó colocar la pelota cerca del palo izquierdo, pero el golero intuyó el costado y estiró su brazo para despejar el tiro.

Pura experiencia de un arquero con 27 años jugando en distintas ligas de la capital, oriundo de Santa Anita de San Carlos y conformando el Parma Sub-40 desde el año pasado, en donde, de hecho, también disputaron la final, pero acabaron perdiendo ante Vélez.

“Siempre he sido arquero y siempre quedé campeón, hasta el momento con este título ya llevo unos quince trofeos”, cuenta a EXTRA con la misma seguridad con la que lideró a su equipo desde atrás.

El trabajo de Flores tuvo que aumentar en el tramo final del partido tras el descuento por parte de Peñarol, a través de Xavier Zambrano. Por fortuna para Parma, el tiempo se agotó antes de que su rival lograra el empate y con el pitazo final se instaló el festejo.

Resulta que Giovanny Colcha, uno de los jugadores del campeón, había ofrecido que si llegaban a la final y la ganaban, él pagaba para que toque una banda, y si perdían, el costo del show lo asumían entre todos. El título hizo que, muy contento, Colcha cumpliera su palabra, aunque la banda llegó una hora más tarde ante la impaciencia de la tribuna.

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