El primer gol de Arsenal en la final de la Liga Barrial Bellavista tuvo como protagonistas a dos hermanos, Patricio y Bryan Espinoza. Resulta que ambos fueron llamados a reforzar a equipos de esta liga y acabaron enfrentándose, el sábado, por primera vez en una final. Bryan, el menor, que es delantero, aprovechó lo bien que conoce a su hermano arquero para marcarle un golazo que encaminó el triunfo de su equipo sobre Palmeiras.

Lea también: Independiente del Valle – Boca Juniors: día, hora y canal del juego de Sudamericana

Fue un partido muy parejo en la primera parte, sin que ninguno de los equipos consiga profundidad en una cancha rapidísima por su superficie de tierra. Pero tras el descanso, el fútbol mejoró, con ambos clubes más intensos al ataque.

De a poco Arsenal fue aprovechando los contragolpes con pelotas largas, pues Palmerias proponía, pero al llegar al área no encontraba efectividad. En uno de esos pases rápidos apareció Bryan sobre el costado izquierdo, se metió al área y a pura inteligencia esperó el error del golero, al que conocía de sobra.

Su hermano Patricio arriesgó lanzándose y el remate entró por el lado contrario. “Le aguanté la jugada hasta que él se lance, porque ya lo conozco y yo sabía que iba a hacer eso”, relató el jugador de 24 años.

El gol, cuando quedaban todavía veinte minutos de juego, hizo que Palmeiras se vaya con todo al ataque, pero su falta de efectividad persistió. En cambio desde la banca de Arsenal saltó Jaime Luna, que iba a lograr el definitivo 2-0 con un tiro libre frontal, desde unos 40 metros, aproximadamente, para sellar el título.

Tras los festejos, los hermanos Espinoza también acabaron en un abrazo, aunque lo hicieron para posar juntos ante la cámara de EXTRA, porque antes de la fotografía, Bryan creía que su hermano estaría un poco enojado, pero no fue así. 

Patricio, el arquero de 31 años, solo felicitó a su ñaño. “Él es el mejor delantero de aquí, es el goleador, yo sabía que eso iba pasar. Ya me ha tocado enfrentarlo, aunque no en una final, pero ya me ha hecho goles antes”, contó.

Es que ellos y sus otros dos hermanos, todos de San Juan de Calderón, al norte de Quito, suelen ser buscados para reforzar equipos en otras ligas.

“ Ya nos conocen, jugamos en San Juan, en el Comité del Pueblo, aquí en Bellavista, en varios sitios. Otro hermano es volante, otro defensa, somos futboleros desde siempre”, cuenta con orgullo Patricio.

La Liga Barrial Bellavista tiene una llamativa ubicación, en medio de uno de los barrios de mayor plusvalía de la zona centro-norte de la capital. Las casas antiguas de a poco han ido desapareciendo para dar espacio a modernos proyectos inmobiliarios y resulta sorpresivo saber que en la zona se mantiene una liga barrial.

En medio de los edificios, al llegar a la parte más alta, el barrio guarda su esencia y alrededor de la cancha de tierra la vida de los vecinos se mantiene cercana y se mueve el comercio. Los habitantes más antiguos se resisten a dejar su terruño, a pesar de las ofertas de compra de sus terrenos.

Lo que sí anhelan para su espacio deportivo es contar con césped sintético, pues el polvo en la época de verano se vuelve insoportable durante los partidos, tal y como se vio en esta última final.

Para más noticias de este tipo, ¡SUSCRÍBETE A EXTRA!