La espera terminó. El domingo 17 de diciembre se conocerá al nuevo campeón del balompié ecuatoriano. En la cancha del estadio Rodrigo Paz, Liga de Quito e Independiente protagonizarán el segundo round de una batalla que estuvo pareja en el primer duelo, que terminó sin goles.

Para la revancha se espera que albos y rayados arriesguen más y vuelvan a protagonizar un partido lleno de emociones y conquistas, como los que disputaron en la fase regular del torneo.

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Los azucenas quieren cerrar un segundo semestre soñado, en el que ya conquistaron la Copa Sudamericana (el 28 de octubre) y se quedaron con la segunda fase del torneo local.

El equipo dirigido por Luis Zubeldía también contará con el aliento de sus hinchas, que pintarán de blanco el estadio. El estratega argentino buscaría mayor equilibrio en el medio campo con la presencia de Sebastián González en lugar de Renato Ibarra, con lo que Jhojan Julio volvería a ocupar la ubicación de extremo por derecha.

“La final es de 180 minutos y tenemos la misión de cerrarla en casa. Hay que hacer un buen partido para salir campeones”, afirmó Zubeldía. Agregó que está feliz por vivir nuevamente la disputa de un título y que “vamos a hacer todo lo posible por quedarnos con la corona”.

Del lado de los negriazules, el técnico Martín Anselmi, quien podría poner fin a su ciclo de año y medio en el banquillo, también aplicaría variantes en la zona de volantes, con la incorporación de Joao Ortiz en lugar de Jordy Alcívar. Además, esperará hasta el final para determinar si el delantero argentino Lautaro Díaz puede saltar como titular, o si lo reserva como una opción en el banquillo.

“Es una final y la motivación es total. Estoy muy confiado de los jugadores que tengo, hemos jugado muchas finales. Puedo dormir tranquilo porque sé que van a competir al máximo”, aseguró Anselmi. El estratega argentino pidió a las hinchadas de los dos equipos que disfruten del cotejo en paz.

Los rayados, que en febrero ganaron la Recopa Sudamericana, también tienen en la mira el doblete, lo que además les permitiría sumar a la Casa Blanca como los escenarios donde han conseguido estrellas.

Los dos equipos tienen claro que si se llega a la definición por penales, tienen garantía en los arcos, con Alexander Domínguez por los albos y Moisés Ramírez por los rayados. Están listos todos los condimentos para disfrutar de una gran fiesta futbolística.

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