La Copa Libertadores es la ‘boya’ de salvación que Liga de Quito no quiere soltar para salvar la mitad de la temporada en la que, pese a que estuvo gran parte invicto, quedó relegado de la lucha por el boleto a la final de la LigaPro.

Para esto necesita ganar el jueves 13 de mayo en Argentina al Vélez Sarsfield, con quien lucha por el segundo lugar del grupo G, que es liderado por el Flamengo de Brasil, con 10 puntos.

Los albos, con cuatro unidades y el Fortín con tres, pelean por el segundo boleto a los octavos de final de la Copa. Un triunfo de la U le ayudaría a sacar una importante ventaja de cuatro puntos a falta de dos jornadas en la fase de grupos.

El acceder a la siguiente ronda también le ayudaría al criticado técnico Pablo Repetto, quien a pesar de contar con el respaldo de la dirigencia alba, es resistido por la hinchada universitaria.

“Necesitamos un resultado favorable contra Vélez. Con un calendario similar, tenemos un punto de ventaja y ellos tienen la localía, se vuelve muy parejo este partido”, afirmó el entrenador uruguayo.

También se refirió a las críticas que ha recibido y señaló que “cuando te va bien tienes a gente que te apoya, en cambio cuando te va mal no hay apoyo. Pero es todo entendible, la gente tiene libertad de expresión y sentimiento, más con el tema de redes sociales”.

LOS APRETARON

En el último entrenamiento en Quito, el martes 11 de mayo en la mañana, previo al viaje a Buenos Aires, un grupo de hinchas ingresó a la fuerza al complejo del cuadro blanco. Aprovecharon que se abrió la puerta principal para el acceso de un vehículo y corrieron hacia la cancha principal con el objetivo de ‘presionar’ a los futbolistas de cara al vital juego copero.

Otros buscaron acceder subiendo las paredes del centro de entrenamientos de los albos. Pero la intervención de la Policía evitó que los aficionados tengan contacto con los futbolistas y el cuerpo técnico.