Un nuevo escándalo sucede durante los Juegos Olímpicos de París 2024: se trata de la expulsión de una nadadora brasileña, Ana Carolina Vieira, quien ya había disputado una competencia el pasado 27 de julio, la cual fue en el relevo 4x100 m en estilo libre junto a sus compañeras de equipo.

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La nadadora fue expulsada de los Juegos Olímpicos, ya que fue captada saliendo de la villa olímpica sin autorización junto a quien se supone es su pareja, el nadador brasileño Gabriel Santos, y que, a su vez, es compañero de equipo de Vieira. Según el Comité Olímpico Brasileño, mediante un comunicado de prensa, ambos atletas cometieron actos de indisciplina.

En primera instancia, la pareja había sido solamente sancionada por esta infracción, pero la reacción de Ana Carolina fue la causante de su propia expulsión, ya que sus respuestas a la suspensión fueron irrespetuosas y de una manera agresiva. Por otra parte, Gabriel Santos tomó esta decisión de manera más calmada y seguirá en los Juegos Olímpicos solamente con una amonestación por parte de la dirección técnica del equipo.

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Gustavo Otsuka, director del equipo de Brasil, comentó que ellos no están en París para jugar o pasar de vacaciones, ya que están ahí trabajando por Brasil y por los 200 millones de contribuyentes que trabajan para ellos, y que se mantiene firme en la expulsión de Vieira por la forma inapropiada con la que ella se refirió a la amonestación que se le había dictaminado.

La nadadora brasileña mencionó que todas sus pertenencias se quedaron dentro de la villa olímpica, ya que tuvo que irse de ahí inmediatamente y que, a su vez, tuvo que acudir al aeropuerto en pantalones cortos. También mencionó que se sintió indefensa porque no tenía acceso a nada y tampoco podía hablar con nadie.

Vieira afirmó que dentro de la villa sintió acoso por parte de su delegación, y dijo que había presentado una demanda, pero que nadie hizo nada al respecto. Por otra parte, el Comité Olímpico Brasileño desmiente totalmente lo dicho por la atleta, ya que dentro de este organismo no se encuentra ningún tipo de denuncia respecto al acoso.

Además, el COB también comentó que a la deportista se la trató con total respeto. Antes de abandonar la villa, se le dio acceso a la alimentación e hidratación, así como a hablar con la psicóloga de la delegación y a comunicarse con su madre antes de irse de este sitio.

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