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José Francisco Cevallos: Quería seguir en Emelec y todavía no come carne de caballo
El futbolista que ahora juega en Kazajistán cuenta su vida en el país lejano y habla de la realidad de su salida del Bombillo
José Francisco Cevallos salió en silencio de Emelec, después de haber defendido por cuatro temporadas la camiseta azul. Su nueva casa es el Aktobe de Kazajistán, uno de los países más fríos de Asia y de la antigua URSS.
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Es su cuarta aventura internacional. Como juvenil estuvo en la reserva de la Juventus de Italia, luego en el Lororen de Bélgica y el Portimonense de Portugal.
El ex de Liga de Quito y Emelec, e hijo de José Francisco Cevallos, expresidente de Barcelona, habló sobre cómo le sorprendió la vida en el otro lado del mundo.
Una vida diferente en Europa
¿Qué fue lo que más te sorprendió de Kazajistán?
El frío es cosa seria. Ya había estado en Europa, pero el de aquí es extremo (puede llegar a los -40 C). Gracias a Dios, nos estamos adaptando en todo.
En Kazajistán comer carne de caballo es normal. ¿Ya la has probado?
Esa fue una de nuestras grandes sorpresas. Comer carne de caballo es normal. En los primeros días, un amigo del equipo me invitó a una fiesta y había un plato de carne de caballo, según ellos riquísimo. Me hice el loco y no comí. Hasta ahora estoy ‘invicto’, pero quién sabe qué pasará después. Dicen que es deliciosa, pero ese día preferí no probarla. Cuando preparan carne de caballo en el edificio donde vivo, el olor es demasiado evidente. Con mi esposa nos reímos cuando lo percibimos.
¿Cómo fue tu salida de Emelec (febrero de este año)? Fue todo ‘en chiqui’.
Son sentimientos encontrados, porque me sentí a gusto todos los años que estuve. Tenía el deseo de seguir, pero las personas a cargo dijeron que no. Como futbolista lo respeto y salí del club.
De seguro, te dolió.
Sí, me dolió, porque estuvieron dándome largas y largas, me hablaron de varios temas, pero la realidad es que no querían que siguiera en el club.
La dirigencia de Emelec te aplicó el ‘tontómetro’, entonces.
Por así decirlo, sí. Primero me decían una cosa, luego otra. Uno como persona y jugador necesita que sean claros.
La aplicaron el "tontometro"
¿Tu salida fue similar a la de Dixon Arroyo?
Fue diferente. Dixon tuvo el inconveniente de que fue público el tema de sus valores pendientes. Los dirigentes lo tomaron mal y lo sacaron. A mí también me quedan valores pendientes, pero estuve callado tratando de llevar la fiesta en paz.
¿Emelec aún te debe plata?
Sí, sigue pendiente. Nunca me dijeron que no seguiría en el club, y hasta ahora no me han dicho nada sobre mis valores pendientes. Veremos cómo se puede arreglar.
Y en lo deportivo, ¿qué novedades te han impresionado de Kazajistán?
El estadio siempre está lleno. Son hinchas muy apasionados. En las calles también te reconocen, a pesar de que no hablo ruso ni kazajo, pero nos entendemos. Piden fotos, los chicos piden autógrafos.
¿Hay latinos en el equipo?
Un argentino ya estaba y este año llegaron conmigo uno de Haití y otro de República Dominicana. Ahí se nos hace todo más fácil.
Eres muy hogareño y familiar. ¿Cómo manejas eso?
Cuesta un poco, pero sirve. Llevamos dos meses aquí y escuchar a mi hijo decir palabras en ruso, kazajo e inglés me llena de orgullo. Vivir esas experiencias con la familia es algo que se extraña.
Ha jugado en dos grandes de Ecuador
Cevallos, toda la vida con el fútbol. ¿Pensaste que llegarías tan lejos?
Como niño, tienes ilusiones. A medida que vas progresando, te das cuenta de que puedes llegar. El sueño de llegar se hizo realidad y espero seguir así.
Has jugado en Liga de Quito y Emelec, dos grandes equipos. Si te llaman de Independiente o de Barcelona, ¿qué les dirías?
Son dos equipos grandes. Lo del fútbol es bien cambiante. Somos profesionales y vamos donde los equipos nos necesiten.
¿Y por qué no fuiste arquero como tu padre?
A los 15 quise ser arquero. Era malísimo. Me metían muchos goles, hasta que mi madre me dijo una frase que cambió mi vida: “Un arquero puede sacar 15 pelotas de gol, pero si comete una falla, es el villano”. Ese día devolví los guantes.
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¡A PUNTA DE 'CAMELLO'!🥹🇪🇨 Andrés Micolta vive los mejores seis meses de su vida como futbolista. Salió de Esmeraldas para ser campeón de la Concachampions con el Pachuca, además fue convocado a la Copa América con la Tri. https://t.co/bNRMyoSH1H pic.twitter.com/v6jnnXyKbl
— Diario Extra (@DiarioExtraEc) June 4, 2024