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Luego de su paso por Independiente, Jefferson Montero jugó en el exterior.Miguel Canales Leon

Independiente del Valle y la ‘visa’ del éxito

Jugadores como Carlos Gruezo, Jimmy Montero y Arturo Mina pasaron por los Rayados y fueron la clave para su ascenso deportivo

Llegaron a Independiente del Valle y salieron felices. Así podría llamarse esta nota, si fuera una serie de televisión. Y es la realidad de tres jugadores que jugaron con los Rayados y luego hicieron una carrera en el extranjero.

Hay varios casos, pero para muestra tres: Carlos Gruezo, Jefferson Montero y Arturo Mina.

El volante de la Tricolor, Gruezo, solo tenía 15 años cuando llegó a Independiente del Valle en el 2010. El equipo recién comenzaba a despuntar y para él fue el inicio de una carrera exitosa. Estando con los Del Valle fue a jugar el Mundial sub17 de México 2011 y el resto es historia.

Gruezo estuvo un año en el club y fue la proyección que quería, porque luego le llegó la oferta de Barcelona, club con el que fue campeón nacional en el 2012.

Desde Alemania recuerda el orden y las ganas de hacer las cosas bien que tenía Independiente del Valle. Dice que hizo una escuela, “la base para poder alcanzar todo” lo que tiene, en especial el jugar tres mundiales: sub17, Brasil 2014 y ahora Catar 2022.

Arturo Mina tuvo dos temporadas con el Yeni Malatyaspor de Turquía.Archivo

Recuerda que cuando estaba en Independiente del Valle se soñaba demasiado, pero jamás imaginó que la realidad iba a superar esos sueños: “Independiente fue mi casa cuando comenzaba a salir y eso me sirvió de mucho”, expresa el jugador que lleva 9 años actuando en el extranjero. Su paso ha sido entre Alemania y Estados Unidos, ahora juega en el F. C. Augsburgo alemán.

LA 'TURBINA' DESPEGÓ EN EL VALLE

Si a Gruezo le fue bien, la historia de Jefferson Montero fue de película. Llegó en el 2008 con 19 años y estuvo apenas uno, luego se fue a México, España e Inglaterra y también estuvo en el Mundial de Brasil 2014.

“Cuando llegué, el equipo estaba en la serie B, pero tenía una infraestructura de plantel de primera, la proyección era grande. Recuerdo que había una leyenda que decía, ‘el futuro campeón del Ecuador’. En ese año, muchos pensaban que solo era una frase, pero luego se hizo realidad y ahora van por su segunda estrella internacional”, recuerda Montero , quien estuvo 15 años en el extranjero.

“La dirigencia trabajó a futuro, eso ha servido para llegar lejos, estuve poco tiempo, pero puedo decir que me sirvió de mucho”, expresa Montero, quien a inicios del 2022 estuvo cerca de regresar a jugar con los Rayados.

“Si vemos los chicos que han salido de Independiente del Valle, es poco tiempo que pasan en el equipo, es como que le dan la patadita de la suerte o la guía para que les vaya bien”, señala el extremo Montero.

Carlos Gruezo tuvo sus inicios en Independiente del Valle.Archivo

MINA, FINAL Y FUERA

Arturo Mina, el ahora zaguero de Mushuc Runa, pasó de Macará a Independiente del Valle y su vida cambió: dos años después (2016) jugaba la final de la Copa Libertadores, y eso sirvió para ser elegido en varios partidos como el mejor jugador y fue vendido a River Plate y luego al fútbol de Turquía.

“Los mejores recuerdos que tengo de mi paso por Independiente son la infraestructura del equipo, cómo se trata a las divisiones menores, es un trabajo en callado que ahora ha comenzado a dar sus frutos”, expresa Mina.

El defensa también destaca que los jugadores jóvenes pasan poco tiempo con los Rayados, debido a que es un equipo de proyección internacional.

“En pocos años han logrado cosas increíbles, jugar la final de la Libertadores, ser campeón de la Sudamericana, ser campeón sub20 de la Libertadores y ahora otra vez la Sudamericana, eso lo dice todo. ¡Ojo!, su labor en las divisiones menores es la mejor del país”, expresa el jugador que fue figura, lo que le valió para estar cinco años en el extranjero.

De los jugadores que hoy estarán ante Sao Paulo, hay que ver cuántos dejan el plantel en los próximos meses. Y es que ese es un plus de Independiente del Valle: mostrar a sus muchachos para luego venderlos bien al extranjero.