Para Jaime Leime, ser seguidor del Independiente es un lujo. Por eso, tiene una colección de camisetas del doble monarca de la Sudamericana.

El fanático se volcó a aclamar a los jugadores cuando iban a la cancha con el nombre Independiente José Terán. Así era denominado el actual campeón de la Copa Sudamericana desde su fundación, en 1958.

Y para él, la planificación de la final de la Sudamericana fue hecha a la perfección. Con sus parientes se reunieron en el barrio San Juan de Sangolquí, cantón Rumiñahui, para ver el cotejo contra el Sao Paulo de Brasil, en Córdoba, Argentina.

Algo les decía que sería una tarde de gloria, a la que acompañaron con una olla llena de choclos. No podía faltar el maíz tostado y, "para que el estómago no hiciera relajo", prepararon hornado de pollo.

Con los dos goles de los del Valle, los gritos surgieron y la fiesta terminó cuando el reloj marcaba la 01:00 del domingo 2 de octubre, en la casa, donde ya se habían cansado de dar vueltas olímpicas.

LOS DÍAS DE GLORIA

En Sangolquí es normal que familias enteras se reúnan para ver los partidos de Barcelona, Emelec o Liga de Quito, debido a que tienen sus hinchas. Pero siendo de Independiente resulta admirable que vean ‘en gajo’ jugar al elenco del DT Martín Anselmi.

El amor es tal que los fanáticos rayados tienen marcados los días en los que su equipo hizo que las noches de festejo fueran largas. Las tienen contaditas y, con orgullo, los hinchas dicen que hasta ahora van cuatro proezas futbolísticas ‘pepas’: aunque tres han sido de gloria deportiva.

Una fue la final de la Copa Libertadores de 2016, en la que perdieron. Luego vino la Copa Sudamericana de 2019, en al que obtuvieron su primer campeonato. En 2021 cuando se convirtieron en los ‘duros’ de LigaPro Ecuador y, la última, la final de la Sudamericana del 1 de octubre de 2022.

“Esas noches las festejamos como si fuera el 31 de diciembre”, dice Leime, quien desde el viernes (30 de septiembre del 2022) pasado solo usa camisetas de Independiente.

TODOS JUNTOS

Leime indica que hay tres clases de hinchas de Independiente del Valle, “los que nacieron en Sangolquí y vienen siendo fanáticos del equipo desde la era de Independiente José Terán”, detalla.

Luego están los fanáticos de otros equipos, que pueden ser de Barcelona, Emelec o Liga de Quito, quienes tienen un cariño especial por los rayados. Y están esos fanáticos, entre niños y jóvenes, que últimamente se han unido a la gloria de los del Valle, expresa Leime, quien fue jugador y empleado hace muchos años del club.

El fanático se siente orgulloso por lo que ha hecho su equipo. “Es el trabajo en las menores (formativas) lo que define el triunfo. Además de saber a quién se contrata. Eso es todo, pero hay que tener una buena dosis de humildad, sencillez y pasión por hacer las cosas bien”.

La fiesta familiar por la Copa Sudamericana fue a lo grande en los Leime. A modo de broma, a este fiel seguidor le gustaría tener dos ‘malas’ noches más en las próximas semanas: si el equipo queda campeón de la Copa Ecuador y llega a la final de la LigaPro para jugar ante Barcelona.