Talentosos dentro de la cancha, pero sus carreras se han visto empañadas por estar vinculados a distintos problemas judiciales, supuestas agresiones sexuales e intrafamilares.

A nivel internacional jugadores como Maradona (fallecido), Adriano, Karim Benzema, entre otros, dieron de qué hablar, no solo por sus logros deportivos, sino también por lo que hicieron fuera de las canchas.

En el balompié ecuatoriano hay casos como Gabriel Cortez, Renato Ibarra, Diego García y José Angulo, que son jugadores talentosos, pero que han o están atravesando distintos problemas con la justicia.

Pero ¿cómo los clubes deben ayudar a estos deportistas? Para el psicólogo deportivo David Yánez, los equipos deben ‘arropar’ a estos jugadores, debido a que muchos son vulnerables emocionalmente.

“Pasar por un problema legal marca psicológicamente a cualquier persona. Y a los deportistas o cualquier figura pública estos inconvenientes les puede afectar mucho más, debido a la exposición que tienen”, destacó Yánez.

El experto acotó que por ello es importante que cada club cuente con un especialista en la parte psicológica, para acompañar, emocionalmente, al deportista, que está atravesando cualquier inconveniente.

“Resulta pertinente el acompañamiento psicológico para evitar cuadros de ansiedad, depresión, consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. Debemos recordar que el desempeño futbolístico dependerá de su estabilidad emocional, un jugador emocionalmente estable, sin dificultades judiciales o de cualquier otra índole, podrá enfocarse completamente en su labor”.

Yánez acotó que el club no solo debe ayudar en la salud mental de los jugadores del equipo principal, sino que esta labor se debe realizar desde las formativas.

“Los individuos que en su adultez presentan problemas de conducta, en su mayoría vienen de familias disfuncionales o de entornos donde la normalización de alcohol y drogas priman. No generalizo, pero muchos han vivido estas situaciones”.

Nicolás Asencio, exjugador de Barcelona, coincide con Yánez, pues para él es importante que cada equipo se preocupe por cuidar emocionalmente a los jugadores.

“He visto jugadores que pasan por algún problema legal y le gritan de todo desde las gradas, pero tienen la fortaleza mental para manejar la situación. Pero puede haber otros, como Byron Castillo, que terminó llorando dentro de la cancha (por las dudas sobre su nacionalidad), que necesitan ayuda, para llevar de una mejor manera su situación”, dijo Asencio.