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Boris Cano está en Doha disfrutando del Mundial junto a su familia. Él es mantense, pero vive en los Estados Unidos. Se quedará durante toda la competencia.Jerson Ruiz

Una fotografía lo volvió viral en el Mundial de Catar

El hincha ecuatoriano es uno de los más reconocidos en Doha. Él disfruta de sus momentos de fama

Boris Antonio Cano Molina es uno de los rostros del Mundial. Su fotografía en la inauguración del certamen ecuménico dio la vuelta al planeta y se hizo viral porque la misma FIFA la publicó en sus redes sociales.

Él es mantense, tiene 48 años y desde hace 13 vive en los Estados Unidos. Es un enfermo por el fútbol y ahora goza de sus minutos de fama.

En aquel cuadro, tan reconocido por quienes viven esta fiesta, él apareció con el rostro pintado con pañuelo árabe, la copa del Mundial y la mascota. Su fotografía fue elegida porque tiene pasión, garra y originalidad.

Ahora, Cano es el ecuatoriano más buscado por la prensa en Doha. Todos quieren saber cómo una foto que ve el mundo le cambió la vida.

El Mundial lo ha marcado. 

Es su quinta fiesta. Ha estado en Japón-Corea 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Qatar 2022.Este hincha de Barcelona dice que la foto que se hizo viral lo ha sorprendido. 

Está con toda su familia en Doha: su esposa Silvia Freire Coello y dos hijos Oliver (18 años) y Ryan Cano (9).  Ellos ahora residen en Orlando.

Se mandó el viaje de su vida para llegar a Qatar. Cuatro días antes de emprender el trayecto desde Estados Unidos a Doha estuvo en Guayaquil y aprovechó para comprar la pintura para la cara. La ruta fue Guayaquil - Newark - Londres - Doha.

El trofeo del Mundial lo compró en Buenos Aires en 2014, después de estar en la Copa de Brasil. Es un trofeo que le acompaña siempre.

“Estaba tan emocionado de disfrutar mi quinto Mundial, pero jamás imaginé que la gente me iba a reconocer por salir en las páginas de FIFA. Puedo decir que es una locura. Después de que pasó eso, me han escrito amigos de todo el mundo. Es algo lindo porque lo hice en representación de mi país y qué mejor en un día histórico, cuando se ganó en el debut”, expresa Cano.

Dice que el turbante que usó aquel día le costó $ 13,74 y cuando le preguntamos si el esfuerzo de venir con toda la familia es un gasto grande, Cano se manda una descarga única: “Creo que me quedaré en Qatar, para ver si descubro un pozo petrolero para invitar a mis amigos al próximo Mundial, que será en Estados Unidos”.

La mascota que sale en la foto se la regaló FIFA y estaba en el lugar donde iba a ver el partido de Ecuador. Aquel día, asegura, vivió algo histórico.

“Es la primera vez que los ecuatorianos son parte de la inauguración. Es algo increíble. Algo que no se puede explicar. Una cosa es ver un partido del Mundial, otra es estar en la apertura y gritar los goles de Ecuador, siendo los primeros. Eso es mágico. Solo queda dar gracias a Dios”.

Por ahora, el manabita no tiene fecha de regreso. Dice que espera que la Tri derrote a Países Bajos para asegurar hasta diciembre su estancia en Doha. Comenta que la cultura árabe le ha gustado, sobre todo el respeto.

Aclara que ya no buscará recuerdos para llevar, debido a que el mejor está rodando en los celulares del mundo: su foto con la copa gritando: “Vamos ecuatorianos, vamos a ganar”.