Por Flamengo hacemos todo”, fueron las palabras del brasileño Matheus Botelho, quien recién llegó a Guayaquil mientras llevaba puesta la camiseta negra con rojo de su amado equipo.

Para no estar solo durante su estadía en Ecuador, el joven de Río de Janeiro se unió al grupo de Facebook ‘Brasileiros em Guayaquil’, donde conoció a João Victor Fialho, un chico de la pequeña ciudad brasileña conocida como Concepción de Araguaia del estado de Pará.

A pesar de que ambos trabajan para el mismo banco, Bradesco, pero en diferentes ciudades, nunca se habían topado. Lo bueno fue que los dos estaban de vacaciones y sin pensarlo decidieron realizar el viaje, el cual no fue económico.

Entre sus gastos presumen que gastarán más de 3.500 dólares en hospedaje, tiquetes aéreos y de bus, comida y la entrada para ver a su equipo en el estadio Monumental de Guayaquil, sede del Barcelona.

“Mi pasión empezó en casa. Mi padre y mis hermanos también eran hinchas de mi equipo, así que crecí en un ambiente rojinegro. Con el paso del tiempo, hoy hago y haré todas las locuras que eran imposibles para Flamengo”, mencionó Matheus.

Además, agregó que estuvo en “Uruguay, pero lamentablemente no tuvimos resultado ahí. Sin embargo, ser Flamengo es estar en las malas y en las buenas. Así que un año más estaremos juntos como en todas las competencias de los 80, acompaño a mi equipo y estoy seguro que será esta vez”.

Según el carioca, como todo brasileño, también soñó alguna vez en su vida ser futbolista profesional, pero desafortunadamente se lesionó la rodilla.

Por otra parte, João no tuvo el mismo sueño, pero sí disfrutó de cada partido junto a su abuelo, quien debutó en su equipo favorito, el rojinegro.

“Desde pequeño me gusta el fútbol. El partido que más recuerdo era Flamengo contra Santos, tenía grandes estrellas en ese momento, así como hoy. Pero fue un encuentro muy notable que me hizo gustar más”.

Para muchos brasileños no ha sido fácil llegar hasta Guayaquil, sea por temas económicos o por la trayectoria del viaje.

Matheus tuvo la oportunidad de salir desde Río de Janeiro hasta Colombia, donde se quedó dos días para conocer Bogotá y Medellín. Después, el 25 de octubre, tomó un vuelo hasta Quito y al día siguiente viajó hasta aquí. Después del partido viajará hasta Lima, Perú, lugar donde su equipo salió victorioso de la Copa Libertadores contra River en el 2019.

Pero para João el viaje fue distinto. Desde el domingo 23 tomó un bus desde la Concepción de Araguaia hasta Imperatriz, después tomó otro para llegar a Maranhão, el cual le llevó más de 10 horas de viaje. De ahí recorrió hasta Minas Gerais para llegar hasta São Paulo, donde tomó un vuelo hasta Panamá, y finalmente logró llegar por avión a Guayaquil, en la noche del pasado martes 25 de octubre.

Sin importar el tiempo de viaje y lo cansados que se sientan, estar en la costa ecuatoriana les genera mucha satisfacción. Así Flamengo gane o pierda, ambos aseguran que ese encuentro será inolvidable porque marcará la historia de su equipo y lo mejor para ellos: lo vivirán en un país que nunca habían conocido.