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Luego del encuentro entre Ecuador y Uruguay, los jugadores de ambas selecciones terminaron exhaustos por la altura de Quito.EFE

Exjugadores coinciden que la Tricolor ya no le saca mucha ventaja a la altura de Quito

Paúl Ambrosi y Marlon Ayoví, coincidieron en que los jugadores de Ecuador se vieron afectados en los primeros minutos del duelo ante Uruguay

Los 2.850 metros de altura que tiene Quito ya no solo afectan a los jugadores de las selecciones visitantes, sino también a los de la Tricolor.

El ahogo que se produce al jugar en territorios que están sobre el nivel del mar se evidenció el 12 de septiembre, en los futbolistas de Ecuador y Uruguay, que se midieron en el estadio Casa Blanca, por las eliminatorias.

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Paúl Ambrosi, exzaguero nacional, indicó que el golpe de la altura sí lo sintió la plantilla ecuatoriana, pues vio que les costó asentarse en el terreno, durante los primeros minutos del encuentro.

“La mayoría de los seleccionados juegan afuera desde hace mucho tiempo y eso produce que se ahoguen igual que los visitantes. Pero el cuerpo tiene memoria y los chicos saben cómo manejar el tema y recuperarse rápido”, expresó Ambrosi.

El exLiga de Quito y también seleccionado de la Tri, acotó que la tranquilidad que tuvo Ecuador fue clave en la remontada ante la Celeste.

Uruguay nos sorprendió con ese gol al primer tiempo (38 minutos), pero lo bueno es que el equipo no se alocó. Controló bien el partido y presionó con el balón. Eso fue determinante, ya que la selección no se desgastó, pese a estar abajo en el marcador”.

Para Marlon Ayoví, también exseleccionado nacional, el tema de la altura ya no es un factor determinante para Ecuador, como en eliminatorias anteriores.

“Ahora se ve que en Quito las selecciones visitantes vienen y juegan de igual a igual. Ya no sentimos tanto esa ventaja, debido a que a nuestros jugadores también les cuesta jugar en la altura”, manifestó Ayoví.

Pese a esto, el exvolante consideró que la condición de local siempre será un plus a favor de la Tricolor. “Hay que sacarle ventaja hasta donde se pueda. El empuje de la afición también es importante y eso fue clave para darle vuelta al marcador ante Uruguay”.

Sobre si la Tri debe seguir jugando en Quito, Ayoví sostuvo que se puede alternar con otras sedes como Guayaquil. “Ya se lo hizo en las eliminatorias pasadas. Ante ciertos rivales se los puede traer al llano y a otros como Brasil o Argentina, llevarlos a la altura, ya que allá les cuesta más”.

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