Las preocupaciones en el seno de Emelec continúan acumulándose. A los problemas de la actual directiva liderada por José Pileggi, que incluyen la pérdida de tres puntos impuesta por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), la fuga de jugadores clave y las múltiples sanciones de FIFA que limitan la capacidad de fichar nuevos talentos, se suma un nuevo contratiempo.

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El miércoles 2 de octubre, trascendió que el Banco del Pacífico ha tomado medidas legales para embargar y retener cualquier flujo de ingresos o deudas a favor del club, con un monto que asciende a $9,821,448.53. Esta decisión profundiza la crisis que atraviesa el Bombillo, uno de los clubes más históricos de fútbol ecuatoriano.

Los efectos de este hecho son significativos, ya que la entidad bancaria podría embargar más de 700 bienes ubicados en el estadio George Capwell, que incluyen suites, palcos y estacionamientos. La información fue divulgada por el periodista John Lester Idrovo.

Este revés se produce justo un día después que se anunciara que Emelec enfrenta una demanda presentada ante la FIFA por el futbolista Carlos Villalba. Como consecuencia, el club no podrá realizar fichajes hasta enero de 2026, a menos que salde la deuda con el jugador, quien disputó 28 partidos con el equipo en la temporada 2023.

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La crisis en Emelec afecta también en su rendimiento deportivo. En LigaPro el equipo marcha en las últimas posiciones de la segunda etapa con 6 puntos de 24 posibles. Su único objetivo esta temporada será clasificarse a la Copa Sudamericana 2025.

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