Te imaginas ir a lugar donde se vende todo de oro y no existan guardias de seguridad, entrar a una tienda y ver las locuras hechas con este metal preciso, desde un vestido hasta el anillo más grande del mundo, valorado en más de seis millones de dólares. Ese lugar existe y se llama el Zoco de Oro de Dubái (mercado del oro). Y debes llevar harta plata para hacer la compra de tu vida.

Este lugar está ubicado en Deira, el antiguo barrio de esta gigante ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, país vecino de Catar, sede de la próxima Copa del Mundo de fútbol. Son cerca de 300 tiendas de oro, perlas y más ‘peluconadas’.

La primera impresión para un ecuatoriano es la seguridad, aquí no hay guardias y las tiendas no están enrejadas ni la Policía se hace presente.

El Zoco de Oro de Dubái es uno de los lugares favoritos para visitar. Aquí lo único ecuatoriano que hay es el regateo, o sea puedes pedir rebaja como en la Bahía. Hay joyas por las que pueden pedirte unos 170 dirham (50 dólares).

Los árabes saben que los que más piden rebajas son los latinos. ¡Así somos!

NO HAY POLICÍAS

La mirada se pierde en las locuras que hay, desde vestidos de gala en malla de oro, correas, anillos, artículos para la casa, pero lo que más llama la atención es el metal precioso en forma de ropa. Aquí los precios no tienen límites.

Lo bueno de este lugar es que sus calles están cubiertas con techos, es una forma de que el turista no se sienta sofocado, ya que la temperatura suele llegar a los 41 °C.

Los emiratíes son muy amables cuando se les pregunta precios, ellos saben que uno anda en ‘modo miranda’.

¿Y dónde está la seguridad? No está y punto, aquí robar es considerado una mala palabra y a quien lo sorprendan en pillerías le clavan dos años de cárcel y lo deportan.

EL PUNTO DE ATRACCIÓN

Cada lugar de Dubái tiene un icono que atrae y en las tiendas de oro destaca la joyería Kanz. Quienes vayan al Mundial de Catar sería bueno darse un paseo por Dubái (55 minutos en avión), seguro de que llegarán a este local, donde destaca el anillo de oro más grande del mundo, dicen que costó $ 3’000.000, pero por el que ahora están dando $ 6’000.000, pero no lo venden.

SOLO PARA LA FOTITO

La portuguesa María Fernandes atiende al público en esta joyería. Ella recibe a los turistas y les entrega un certificado con todas las especificaciones del famoso anillo y una copia del documento del Récord Guinness, es como si ella iniciara la venta de esta joya, pero enseguida aclara que la gente va a la tienda solo para la foto.

Los turistas pueden entrar para mirar de cerca la máxima atracción, el anillote que tiene 615 cristales, pesa 141 libras (64 kilos) y se llama Taiba Najmat.

“Lo puedes admirar y si deseas te lo empaquetamos”, menciona María. Y no es chiste.

El paseo por el mercado del oro es una experiencia ‘rayadota’. Si vas al Mundial, no dejes de darte un ‘vueltazo’ por Dubái.