Al grito de “¡Por el Deportivo Parma, y dale, y dale, y dale, Parma, dale!”, aficionados, jugadores y dirigentes del equipo celebraron el título en la categoría máxima de la Liga Barrial de Guápulo.

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La conquista fue posible, en gran parte, por una de sus figuras: el portero Christian Segura, más conocido como Dida, cuya seguridad bajo los tres palos y liderazgo fueron claves para que el equipo alcanzara la segunda corona de su historia.

“El apelativo me lo pusieron porque me parezco en algo al exarquero brasileño (campeón del mundo con Brasil en Japón-Corea 2002), además de mi altura y condiciones”, mencionó Segura tras la victoria 2-1 sobre AC Milan, club que suma ocho títulos, en una final disputada ante un estadio repleto de simpatizantes de ambos equipos.

Dida, de 40 años, heredó su pasión por el arco de su padre, Pío Segura, quien defendió la portería del Bonita Banana de Machala. “Por mala cabeza no alcanzó a triunfar”, comentó Christian en medio de los festejos.

Sin embargo, la celebración se vio empañada por algunos hinchas rivales, quienes lanzaron gritos racistas. “Eso es algo que debemos erradicar de los estadios educando a algunas personas, porque es un acto de racismo”, lamentó el guardameta.

Superado el mal momento, el arquero esmeraldeño, quien también trabaja como árbitro en distintas ligas barriales, continuó con los festejos junto a su hijo y los dirigentes del equipo.

La felicidad de los campeones

“En estos 29 años del Parma hemos tenido altos y bajos, pero creo que han sido más las alegrías, como esta”, expresó Rubén Villacís, presidente del club. Dida compartió la celebración con Alexis ‘Kaviedes’ Lobato, jugador con 20 años en el Parma, apodado así por su facilidad para hacer goles, su parecido físico y su estilo de juego.

El encargado de levantar el trofeo fue el capitán Víctor Taoquiza, quien dedicó el triunfo a su padre, del mismo nombre, recientemente fallecido. “Creo que somos campeones merecidos porque ganamos las dos etapas del torneo, y no podía ser de otra manera que nos lleváramos la final”, dijo con el trofeo en las manos.

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