El Tour de Francia disputará entre el miércoles 14 y el jueves 15 de julio  la parte más exigente del ascenso en los Pirineos, donde Richard Carapaz buscará demostrar su fortaleza para asaltar el podio de la gran vuelta más importante del ciclismo.

Tras una jornada de media montaña, disputada el martes 13 de julio, sin cambios en la clasificación general, Richie apunta a la primera jornada con final en alto para intentar sacar diferencias a sus rivales.

“Estamos en la recta final de cara a París. Muy animados, con el equipo esperamos tener un día bueno en los finales en alto, y seguir intentando alcanzar el podio”, comentó el ciclista ecuatoriano, que es cuarto en la clasificación general, a más de cinco minutos del líder, Tadej Pogacar.

La etapa del miércoles 14 de julio es de 178,4 kilómetros, con dos puertos de primera categoría y la meta a 2.215 metros de altura, en el Col de Portet, considerado el puerto más duro de los Pirineos, el escenario perfecto para los especialistas en la escalada como Carapaz, líder del Ineos Grenadiers.

La última oportunidad en la montaña llegará el jueves 15, con la subida al siempre temible Tourmalet, por encima de los 2.000 metros de altura, y el ascenso definitivo a la meta en Luz Ardiden.

Será clave para Richie obtener una buena ventaja sobre Rigoberto Urán y Jonas Vingegaard, quienes actualmente le superan por 15 y 1 segundos, sus principales rivales al podio, de cara a la contrarreloj del sábado 17, en la penúltima etapa de la ronda gala.