Lo impensado ocurrió este lunes 1 de julio de 2024 en el juego de octavos de final de la Eurocopa 2024 que enfrentaba a Portugal contra Eslovenia. Un juego disputado en todos los sectores del campo e intenso hasta el último minuto, era el escenario ideal para que un 'crac' entrara a resolver el juego.

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En el último minuto del primer tiempo extra, ocurrió un penal a favor de Portugal que parecía despejar el camino para los lusos. Su máxima estrella y experto en el cobro de este tipo de jugadas, Cristiano Ronaldo, tomó la pelota y se hizo cargo de llevar el peso de su equipo, y de él mismo.

En medio de la presión de la prensa y el mundo fútbol por su rendimiento, Ronaldo estaba convencido de que era el momento de resarcir su camino. Tomó distancia y pateó al palo derecho del arquero esloveno Oblak, quien adivinó su intención y le atajó el disparo.

Lo increíble ocurrió. Cristiano Ronaldo fallo el penal. De inmediato, el árbitro pitó el final del primer tiempo extra y sus compañeros se lanzaron a rodearlo, a abrazarlo, pero el capitán no pudo contenerse y se echó a llorar y dejó, quizá, una de las postales de esta Eurocopa. En la tribuna, su mamá, quien lo ha acompañado desde el principio de su carrera, también rompió en lágrimas.

Sin embargo, y aunque todo parecía oscuro para Portugal, todo terminó por definirse en los penaltis. De nuevo, y pese a la presión dle cobro fallado, Cristiano Ronaldo tomó la responsabilidad de patear el primer disparo de la tanda y, esta vez, no falló. La puso pegada al poste y puso a celebrar a los portugueses y sus seguidores, que lloraron con él su primer fallo.

El arquero luso luego se vistió de súper héroe, atajó tres tiros y puso a Portugal en los cuartos de final de la Eurocopa 2024. 

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