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La columna de la ex¡No era mudo, sino tímido!
Las verdades al final salen a la luz... no importa quien mienta.
Pudo ser uno de los mejores jugadores de Ecuador, y no es que lo diga yo, que lo amo hasta el fin de mis días...
Mi amorcito, en pleno siglo 21, se me declaró con una carta de amor que alguien se la escribió. ¡De ley!
La verdad es que era bueno en lo que hacía, por su lado no pasaba nadie. El tiempo transcurrió y en su equipo siempre fue titular, pero lo que más soñaba nunca se le dio. Y creo que ahora es tarde porque ya los años inciden mucho.
En realidad él es súper tímido y para que un entrenador diga que era “mudo”, es porque algo pasaba.
Siempre le cuestioné “¿por qué no te llevan a la selección de Ecuador si eres mejor que muchos que van?”
Al principio me dijo algunas cosas y hasta me mintió al asegurar que allá solo iban “los recomendados”.
Del fútbol sé algo y no me parecía correcto que un jugador como mi esposo no esté en la Tri sabiendo cuánto lo anhelaba.
Un día me llené de valor y me fui a la Casa de la Selección, en Quito, era el momento de enfrentar a ese ‘profe’ que no llamaba a mi marido.
Pero fue una locura lo que hice, creo que se me pasó la mano, aunque no lo lamento.
Resulta que me tocó esperar hasta que saliera el DT, me acerqué, le pedí una foto y un autógrafo y en esos segundos le dije: “profe, por qué no llama a ...” y me contestó, “es un gran jugador, pero cuando sepa hablar y gritar lo timbraré, ahora no, porque es mudo y en ese puesto debe hablar”.
Nunca le dije que era mi marido. Ese día lloré y desde entonces trato de que pierda la vergüenza al hablar, pero no puede. La selección no ha sido para él, a pesar de que ha sido campeón nacional.
A la Tri solo lo llaman para los amistosos.