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Hinchadas visitantes en los Clásicos, ¿tiempo de volver?
Desde 2016, solo la afición local puede asistir a estos encuentros.
El Clásico del Astillero que protagonizarán Barcelona y Emelec este domingo 20 de octubre será la atracción en la reanudación de la LigaPro. El enfrentamiento esperado por los aficionados de ambos equipos, recargará de presión a los del Bombillo, en procura del único billete disponible para los playoffs.
Por su parte, los barcelonistas, que tienen 52 puntos, también se aferrarán a conquistar el primer puesto de la tabla de posiciones en manos de Macará, con 58 unidades, pero que no pasó de empates en las dos recientes fechas.
Si bien Emelec es octavo, con 36 puntos, sentirá también la presión de El Nacional y Deportivo Cuenca, que con 36 y 35 puntos, respectivamente, saldrán por el puesto del equipo guayaquileño.
Pero este cotejo no solo será atractivo por las aspiraciones futbolísticas de ambos clubes. Durante esta semana, el presidente del Ídolo, José Francisco Cevallos, planteó la posibilidad de que el ‘El Partido Inmortal’, se vuelva a disputar con ambas hinchadas en un mismo estadio. Esto, “siempre y cuando, nos garanticen que nuestra hinchada también podrá ingresar al Capwell”, en caso de un posible enfrentamiento en los playoffs.
Al momento, la propuesta de Cevallos no ha tenido acogida en la tienda eléctrica. “No he escuchado nada al respecto, seguramente ellos tienen información de inteligencia relevante que les sugiere que esta posibilidad es factible. Nosotros desconocemos y no tenemos informes de seguridad que digan que esta opción se está ventilando entre las autoridades competentes”, indicó Nassib Neme, presidente azul.
Cevallos ha sido un defensor de que este tipo de partidos se juegue con ambas aficiones, algo que no ocurre desde 2016. Alfredo Intriago, quien a lo largo de su carrera como árbitro dirigió varios Clásicos, no comparte este criterio.
“Lo ideal sería disfrutar el fútbol de una manera racional, donde la hinchada de visitante esté presente. Lamentablemente, las mal llamadas barras bravas han degenerado la alegría del fútbol”, señaló el exjuez, y añadió que, mientras no se corrijan temas jurídicos de seguridad, no se podrá desterrar la violencia del fútbol.
“Este partido despierta mucha más pasión y cuando hay pasión, hay ceguera. Basta con que un solo hincha reaccione en un partido intenso para que se desate una euforia masiva y ese uno llegue a 100, ese 100 a 1000 y así sucesivamente”, explicó Intriago.
Sobre la creencia de que con solo una hinchada se puede favorecer al equipo que es local, el otrora referee añadió: “El árbitro tiene que hacerlo bien con las dos hinchadas presentes o sin ellas. El árbitro solo aplica coherente las reglas de juego. La adrenalina tú la manejas como ser humano. Para eso están preparados psicológicamente. Hay que sacarse de la cabeza que la presencia mayoritaria de una hinchada favorece o hace que uno tome decisiones erradas”, finalizó.