Que en un país donde, aparte de su capital y un par de pequeños puntos, todo es desierto, lo más lógico que cualquiera podría pensar que el agua no es cara, sino recontra carísima. La región cuenta con una cobertura forestal del 0%. Es seca. Aunque sí hay árboles, claro está, pero solo en jardines privados. Y el agua, por supuesto, es un bien muy apreciado por todos.

Pero una cosa es imaginarse lo que ve desde su patria y otra vivirla. A poco de regresarnos a casa luego de la eliminación de Ecuador del Mundial, EXTRA se fue de compras para mostrar a nuestros lectores qué tan caro es la vida acá. ¡Y nos llevamos tremenda sorpresa!

El lugar escogido es Markhiya Stores, en la inmensa avenida Khalifa St, frente a la famosa cadena de televisión Al Jazeera TV.

Es como estar en un barrio de alguna ciudad de Ecuador, aunque con un estilo ‘plus’. Buscamos los precios más reales, apegados a lo que compra un catarí común.

La tienda da servicio las 24 horas del día. Abbas es de la India, pero lleva años viviendo en Catar. Nos atiende como a cualquier cliente y comienza el show de los precios.

Lo primero que queremos saber es el costo de una botella de agua y nos llevamos la primera sorpresa, eso cuesta un real catarí. Sí uno, nada más. ¿Y cuánto es un real catarí? Para cambiar los dólares, las casas de cambios locales miran los detalles de los billetes de las series y oficialmente se paga 2,07 reales por dólar. Sin embargo, en el mercado negro se paga desde $3,40 reales por dólar y eso puede subir hasta los $ 3,65 si compra con billetes de 100 dólares. Es decir, esa botella de agua cuesta menos de 30 centavos de dólar.

Abbas se sorprende al ver nuestra cara cuando vemos precio del yogurt; los que en Ecuador están entre los $ 0,75 a 1,00, acá cuestan $ 0,30.

Las colas personales cuestan unos $ 0,32 y las de tres litros menos de dos dólares. Si uno camina por la tienda encontrará precios del mismo producto más baratos todavía, aunque de menor calidad.

Y los energizantes por los que en Ecuador se pagan $ 2,50, acá tienen un valor casi similar.

PRECIOS A LA PAR

El arroz viene de la India y la libra sale en unos $ 0,40 centavos, mientras que una funda de 9 panes, de la mitad del tamaño de los que hacen en Ecuador, está en 1 dólar.

Y si es de aquellos que les gusta comer sardinas, en Doha están baratas, las que cuestan $ 1,50 en Ecuador acá están en $ 0,70.

Los huevos que en Ecuador le dan 6 por un dólar acá los 30 le cuestan cerca de ocho dólares. El litro de leche está a menos de dos dólares, por la funda de fideos se paga $ 1,30 y el litro de aceite a menos de 3 dólares.

Los musulmanes poco usan el papel higiénico, debido a que tienen la costumbre lavarse esa partecita en el inodoro. Sin embargo, si usted quiere comprar un rollo de papel este le costará unos 70 centavos de dólar.

LO CARO 

Las frutas son caras, un jugo va más allá de los $ 6,00, y si quiere las frutas enteras, por ejemplo un kilo de mango exportado, algo parecido a esos que se encuentran a 3 dólares la caja cuando se viaja a Daule, Nobol o Salitre, en Doha tiene un valor de 12 dólares.

Catar no produce ninguna fruta, todas las llevan del extranjero. Es fácil encontrar productos de todo el mundo, como el frijol de Canadá, banano de Ecuador y otros productos de Costa Rica, Colombia y más.

Lo que también resulta carito es el pollo. Las cuatro presas asadas en una ‘sábana’ de una especie como tortilla tienen un valor de 7 dólares.

LAS MUJERES Y SUS PRODUCTOS 

Antes del Mundial se hablaba mucho de que las mujeres en Catar no salen a la calle, pero eso es falso, lo hacen con sus esposos y tratan de hacer una vida normal.

Y un tabú era el tema del cuidado íntimo en las mujeres, ¿Cómo hacen para comprar sus productos? Eso asustó a muchas turistas que llegaron al Mundial.

“La verdad traje toallas sanitarias y productos de higiene íntima, hasta las cremas, porque no sabíamos qué podría pasar acá si íbamos a preguntar por eso... quizá hasta nos llevarían presas”, comentó Marcia, una ecuatoriana de 28 años que fue con su esposo.

Pero lo real es que, por ejemplo, productos como las toallas sanitarias se venden de lo más normal en cualquier tienda. Abbas, que es dueño de una, explica que los artículos que usan las mujeres son fáciles de adquirir. Eso sí, jamás se ve a un hombre que vaya a comprarlos para su pareja, eso se vería muy mal.

LAS PATINETAS ESTÁN 'BOTADAS'

Por toda Doha se encuentran patinetas como si estuvieran botadas, pero son para que cualquier persona las pueda usar y movilizarse. Para ello se baja una aplicación y se paga $0,30 (30 centavos de dólar) por una hora y media.

Al llegar a su destino la puede dejar ahí sin ningún problema, que nadie la robará. Muchos ecuatorianos le sacaron provecho a estas patinetas.

Otra de las cosas que sorprendió es la seguridad en Doha: la mayoría de las casas no tienen candados, solo juntan las puertas y ya está.

Muchos ecuatorianos vivieron en domicilios de personas que trabajan en Doha y se olvidaban de eso, como le ocurrió a Samuel Ortiz, a quien su ‘casero’ tenía que recordarle a cada rato “deja la puerta así nomás, no te hagas lío que aquí si se pierde algo te lo vienen a devolver hasta con regalo”.